Desertifican la ciudad
Finalmente, y después de varios años en los que se plantaron en áreas verdes y jardines de la capital especies no nativas, algunos de esos espacios ya lucen plantas endémicas.
Magueyes, cactus y otras especies de áreas de transición y semidesérticas, alcanzan a apreciarse en más de media decena de espacios, en los que además se colocaron piedras de distintos, para mejorar en materia ornamental.
De acuerdo a lo informado por las autoridades municipales, además de cambiar la vista urbana, la medida permitirá reducir el consumo de agua potable -pues requieren una menor cantidad en riego- y menos gastos de mantenimiento, dada la resistencia al clima.
Inicialmente se colocó este tipo de vegetación en espacios que se encontraban dañados, pero se espera que paulatinamente se vaya extendiendo a otros jardines.
Las consecuencias de que se plantaran el la capital especies no nativas de esta región, como las palmeras, son evidentes pues decenas de ellas están muertas porque no soportaron las condiciones climáticas, además de que ofrecen una imagen distinta a la de Durango.