DIRECCIONES

Cada forma de expresión visual tiene sus muy particulares orientaciones, desde el lenguaje pictográfico hasta la imagen publicitaria proporcionan información visual que, dependiendo de su eficiente ordenamiento podrán lograr una adecuada lectura por parte del espectador. La misión del mensaje visual determinará la forma en que el creador de imágenes utilice los principios de la composición, la forma y el color y, ya que la combinación de los mismos es infinita, el universo de lo visual podrá expandirse de una forma inimaginable, sobretodo en nuestra época, donde tenemos a nuestra disposición una cantidad de imágenes de referencia como nunca antes en la historia.

Un diseñador gráfico es capaz de generar mensajes visuales exitosos, sobretodo aquellos elaborados para cumplir con una función específica, como lo sería el consumo, pero también está capacitado para realizar imágenes de carácter más artístico, como las ilustraciones, acercándose, de algún modo, a las que puede hacer un pintor. Lo anterior hace suponer a muchos que entre las artes plásticas y las artes aplicadas hay solo algunas diferencias y, ciertamente, en ambas existen lugares comunes, sin embargo, se debe dejar en claro que entre las dos existe una frontera muy bien definida; por un lado, el diseño aplica su empeño en la búsqueda de orientar o inducir al espectador para convertirlo en consumidor, no necesariamente de la imagen, sino del producto que promueve su mensaje visual, al contrario de lo que se propondría una pintura, que si bien el pintor puede estar interesado en la venta de la obra, existe, sin embargo, un fin distinto, que busca transcender la imagen misma de otra forma, es básicamente una plataforma emocional. Es muy común observar como artistas plásticos alternan su actividad con las artes aplicadas y viceversa, recuérdese a Toulouse Lautrec. Sin embargo, llaman la atención algunos fenómenos interesantes que no pueden pasarse por alto, uno de ellos, los resultados obtenidos cuando un diseñador emprende una labor artística, en ella es muy probable que encontremos procedimientos que en la enseñanza de las artes plásticas han dejado de tener relevancia, por ejemplo, el dibujo y todos los aspectos constructivos que en algún momento representaron los basamentos del arte figurativo y que se impartían en las grandes escuelas de arte; materias como la geometría del espacio, las técnicas de representación gráfica y el dibujo de la figura humana se mantienen vigentes en los programas de algunas carreras de diseño, mientras que han ido perdiendo importancia en algunas escuelas de artes plásticas y visuales, que si bien aparecen en los planes de estudio, en el aula son abordados con menos rigor. Y es que, al final, son varios los factores que han venido a disminuir el interés por los aspectos constructivos dentro de la enseñanza de las artes plásticas, sobre todos aquellos mal entendidos conceptos de lo moderno y lo contemporáneo donde es muy común justificar la falta de rigor en el dibujo o desdeñar la mímesis por ser considerados limitativos de la igualmente mal comprendida "libertad creativa" necesaria para ser artistas. Lo anterior no supone solamente un clara ignorancia sobre la realidad artística actual sino un desconocimiento sobre la conceptualización de proyectos artísticos en las artes visuales, principalmente en disciplinas que se han considerado superadas, como la pintura, el dibujo o el grabado.