Mientras no se aclare la verdad sin adjetivos históricos o histéricos detrás de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa el pavoroso caso seguirá siendo inagotable y patético.
Ante las constantes presiones movidas por evidentes intereses políticos, el secretario de Gobernación estalla; rompe con las formas de lo políticamente correcto y advierte que la tragedia de Iguala no es culpa del Gobierno Federal.
Miguel Ángel Osorio Chong dice estar harto; revela que al régimen se le colmó la paciencia; que ya estuvo bien de penitencia y cargar con pecados ajenos; que la culpa fue de autoridades municipales coludidas con el crimen organizado; que el Gobierno Federal no tuvo nada que ver... y que la obligación institucional es averiguar la verdad, sólo la verdad y nada más que la verdad total. De manera tácita, reconoce que las primeras conclusiones de la PGR quedaron incompletas.
A un año y un mes de la desaparición de los normalistas todas las pulgas se le quieren cargar a un gobierno desprestigiado, devaluado, reprobado, acorralado y obligado a otorgar todo lo que le han exigido los padres y familiares de los desaparecidos -en legítimo derecho al dolor-, los activistas y oportunistas derecho-humanistas -locales y visitantes-, y los partidos políticos adversarios al PRI que ven burro y quieren viaje.
Cierto, han sido graves los errores cometidos por la PGR en la primera investigación que a todos pretendió vencer sin convencer. Aquella narrativa del Ministerio Público Federal fue resultado de protocolos carentes del rigor científico necesario; una reconstrucción de hechos basada sólo en la palabra de criminales. Sin embargo, nótese que hasta ahora no existe otra evidencia contundente que refute la hipótesis de la hoguera en la barranca del basurero municipal de Cocula, donde quedó sellado el destino de los 43.
Dice el subprocurador de Derechos Humanos de la PGR, Eber Omar Betanzos, que el próximo tercer peritaje no será un concurso de complacencias; la colaboración con la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) y el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) va tras la verdad en abono de la justicia; no sólo para acallar las críticas vociferantes.
EL MONJE LOCO
"Y si aún el resultado de la nueva investigación no cuadra a quienes descreen en las instituciones, entonces que ellos nos digan dónde y cómo fue el crimen de Estado que denuncian", reta el secretario de Gobernación.
@JoseCardenas1 | [email protected] | www.josecardenas.com