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Buscan rescatar tradición mexicana

Niños desfilan para participar en la peregrinación de Todos los Santos

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NAYIVE SALAZAR

Por segundo año consecutivo, el párroco de la Iglesia de Santa María de Guadalupe, Raymundo Santillán Villa, convocó a los niños inscritos en los diversos grupos de catecismo para participar en la peregrinación de Todos los Santos el pasado sábado por las principales calles de la ciudad. Y con esta celebración se cerró el mes de María y el rezo del Santo Rosario.

Nuevamente el presbítero Raymundo invitó a los padres de familia y catequistas para llevar a cabo tal procesión donde cientos de niños y niñas lucieron ataviados de túnicas variadas emulando a algún santo de la Iglesia católica.

Esta actividad se llevó a cabo el pasado 31 de octubre, para enseñar a los niños la grandeza de los hombres y mujeres que son considerados por la Iglesia como santos y aprender de su vida y obras.

Sirvió también para contrarrestar la influencia en los niños que, ataviados con disfraces de la fiesta pagana del Halloween, recorren la Zona Centro de la ciudad solicitando dulces. Actividad que no es propia de nuestra cultura y menos de la religión católica, expresó Dulce Ciceña, catequista del Centro de la capilla de Sanjuanita de la colonia Ejidal, quien participó en la procesión.

Es tarea de padres de familia orientar a los chicos en cuanto a tradiciones propias e inapropiadas a temprana edad, por eso esta actividad logró convocar a los menores que asisten al catecismo en los diferentes centros donde se evangeliza sobre la religión católica, citó una de las catequistas.

San Martín de Porres, San Francisco, San Judas Tadeo, Santo Niño de Atocha y Santa Clara fueron los más elegidos para ser representados en el desfile de Todos los Santos, quienes como punto de congregación eligieron la Plaza de Armas y de ahí por las calles principales para concluir en el atrio de la parroquia, donde se realizó el Rosario viviente, consistente en que cada niño reza un Padre nuestro y un Ave María de acuerdo con los cinco misterios, mientras que uno de los coros de la parroquia les acompaña.

El cura agradeció a los padres de familia por haber apoyado esta actividad que logró su objetivo: inculcar en los niños el deseo de conocer vidas de hombres y mujeres ejemplares para la Iglesia y bajar la incidencia por participar en una fiesta ajena a nuestra cultura.

Cabe destacar que, según los comerciantes del Mercado Municipal, este año fueron muy pocos los menores que deambularon por dicho lugar; es notorio porque antes cada 31 de octubre eran visitados por un centenar de niños disfrazados pidiendo dulces, en grupos y a veces acompañados por sus padres de familia. Una fiesta que no es de nuestra cultura, dijo uno de ellos. Hoy la tarea que emprendió el padre Raymundo y sus colaboradores ha dado frutos, fortaleciendo la fe y creencias de nuestra región, opinó el abarrotero.

Escrito en: Guadalupe Victoria DÍA DE MUERTOS niños, nuestra, Iglesia, padres

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