LONDRES, Inglaterra.- La policía inglesa no quiere sorpresas en el próximo Maratón de Londres y por eso ha tomado medidas contra Cornelius Horan, el famoso espontáneo que irrumpió en el maratón de los JO de Atenas.
La seguridad londinense podría encarcelar al ex religioso irlandés durante la carrera londinense para evitar que vuelva a caer en la tentación. Idéntica medida que ya se toma con los “hooligans” más reincidentes.
El ex religioso irlandés que asaltó el año pasado al brasileño Vanderlei de Lima en los Juegos Olímpicos de Atenas recibió una orden judicial para que se mantenga alejado del Maratón de Londres que se correrá en abril.
La policía metropolitana de la ciudad británica ha obtenido una orden por la que podría arrestar a Cornelius Horan si éste pisa Londres en fechas próximas a la disputa de la carrera.
La única excepción es el municipio en el que vive, ya que podrá estar allí, pero no acercarse al recorrido de la prueba. Durante el maratón olímpico, Horan, un ex sacerdote irlandés vestido con una falda escocesa y una boina, salió del público y empujó al brasileño De Lima contra los espectadores que presenciaban la prueba en las calles de Atenas.
El sudamericano, que en el momento de la agresión lideraba la prueba, no pudo recuperarse del incidente y terminó tercero, por lo que se tuvo que conformar con la medalla de bronce. Una Corte griega lo condenó en una sentencia a 12 meses de cárcel y tres mil euros por su interrupción del maratón. Horan también interrumpió el Gran Premio Británico de la Fórmula Uno en el 2003 e intentó hacer lo mismo en la pasada edición del maratón que ahora toma estas radicales medidas.
“Dados los numerosos antecedentes, no es posible asegurar que no volviera a hacerlo en este año. Necesitábamos una medida que prohibiera que el señor Horan estuviera cerca del evento”, informó la policía londinense a través de un comunicado de prensa. Horan ya había mostrado su gran arrepentimiento por dichos incidentes afirmando no volver a repetirlos, pero la seguridad inglesa ha preferido evitar la posible tentación.