Liverpool sigue en plan grande
El Liverpool derrotó este sábado a domicilio al Swansea (1-2) y encadenó su cuarta victoria consecutiva en liga, al tiempo que el Chelsea, después de dos derrotas en línea, se reencontró con el triunfo tras superar al combativo Hull City por 0-2.
Gracias a los goles de Roberto Firmino y James Milner, los hombres de Jürgen Klopp se colocaron en segunda posición de la Premier League, mientras que el conjunto galés, que podría despedir a su técnico, el italiano Francesco Guidolin, en las próximas horas, es decimoséptimo.
Se pusieron por delante los locales merced a un buen tanto de Leroy Fer a los ocho minutos: el internacional holandés, en el segundo palo, envió al fondo de las mallas un saque de esquina que peinó Borja Bastón.
Sin embargo, el Liverpool igualó la contienda al poco de iniciarse la segunda mitad, cuando Jordan Henderson, tras una falta que repelió la barrera, puso el balón al punto de penalti para que Firmino, libre de marca, cabeceara a gol.
Cuando todo apuntaba al empate, un error de la zaga en el despeje a poco más de cinco minutos para la conclusión acabó con Firmino en el suelo, zancadilleado por Ángel Rangel dentro del área. Milner, con un disparo seco y al centro, no falló desde los 12 pasos y dio al Liverpool tres valiosos puntos.
CHELSEA
Además, este sábado el Chelsea, que llevaba tres jornadas ligueras sin conocer la victoria en liga, se deshizo del correoso Hull City gracias a los goles de los brasileños Willian y Diego Costa.
Después de un nefasto mes de septiembre, con un empate en Swansea (2-2) y derrotas a manos de dos rivales directos como son Liverpool (1-2) y Arsenal (3-0), los del suroeste de Londres arrancaron octubre con un valioso y merecido triunfo que los acerca a los puestos de arriba en la tabla.
Con esta victoria, los hombres de Conte salen de esa crisis de resultados y se colocan, a falta de la jornada dominical, en la sexta posición.
El Chelsea se reencuentra con el triunfo sobre el Hull City.
Arsene Wenger, 20 años de futbol en el norte de Londres no es nada
La arriesgada apuesta que hicieron los directivos del Arsenal allá por 1996, la de fichar a Arsene Wenger, un entrenador desconocido, que dirigía en la poco competitiva liga japonesa, cumple este sábado veinte años.
El abrupto final de George Graham y el posterior fracaso de Bruce Rioch -duró una temporada- empujaron a la cúpula de los 'Gunners' a un cambio radical de planes, a dejar de lado a los entrenadores típicamente británicos por uno más moderno. La apuesta fue un francés, nada menos: Arsene Wenger, un estudioso del futbol que había dirigido en Francia al Nancy y al Mónaco y que, durante un año y medio, se había ido a probar suerte a la J-League japonesa con el Nagoya Grampus Eight.
Ganador de tres títulos de la Premier League (1997/1998, 2001/2002 y 2003/2004), seis FA Cups (1998, 2002, 2003, 2005, 2014 y 2015) y de otras seis Community Shield, el galo, que apura su último año de contrato, ha visto cómo únicamente Alex Ferguson, con su poderoso Manchester United, ha ganado más trofeos que él en las últimas dos décadas.