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Miedo al populista

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JESÚS MENA VÁZQUEZ

El engranaje institucional por el que transcurrirá la próxima elección federal se puso en marcha con la designación por parte del Senado de la República de los integrantes de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. La designación ocurrió con el consenso de las fuerzas políticas de ese órgano legislativo y augura una transición sin contratiempos. A partir de la calificación de las elecciones para gobernador que se llevarán a cabo en 2017 será posible saber con certeza el tipo de criterios que utilizarán los nuevos Magistrados y Magistradas para calificar la elección presidencial de 2018.

Además de este importante cambio en el máximo tribunal de justicia electoral, poco a poco surgen voces que proponen un cambio institucional de gran calado rumbo a la próxima elección presidencial. Por un lado, el Partido Revolucionario Institucional, en voz de su anterior dirigente nacional promueve la instauración de gobiernos de coalición en caso de que el próximo Presidente de la República no obtenga una mayoría del 42% del voto popular, y en caso de que el porcentaje de voto sea mayor, aplicar una cláusula de sobrerrepresentación en el Congreso para garantizarle un tránsito favorable a sus iniciativas y asegurar la gobernabilidad. Por el lado del Partido Acción Nacional se propone la celebración de una segunda vuelta electoral en caso de no tener la mayoría en la primera, algo que se antoja casi imposible en el escenario electoral actual.

La idea de tener gobiernos con representatividad y respaldo popular es encomiable y deberá transitar el proceso legislativo, lo interesante de la propuesta es que surge cuando precisamente se está viviendo en el mundo un desprecio hacia las formas tradicionales de hacer política y cuando el electorado voltea hacia actores políticos que prometen soluciones rápidas a los problemas que trae consigo la globalización.

En nuestro país, es claro que la intención es cerrarle paso a la versión mexicana del político populista que ha prometido todo tipo soluciones, que sin embargo no resisten la más elemental evaluación. Andrés Manuel López Obrador llevará 12 años de campaña permanente al iniciar el periodo electoral de 2018. En esos doce años ha sido capaz de generar en torno a su persona un movimiento social que ha captado las simpatías de buena proporción de la población que regularmente vota por la izquierda. Además de dividir el voto de la izquierda, es amo y señor de un partido político, algo que pocas personas pueden presumir.

Siguiendo la inercia del voto anti sistema que se evidenció con la salida del Reino Unido de la Unión Europea y el ascenso de Donald Trump rumbo a la próxima elección de los Estados Unidos, en nuestro país el primer lugar en las encuestas rumbo a la Presidencia de la República es Andrés Manuel López obrador. El comienzo de las maniobras para posicionar el tema en la agenda pública y eventualmente su inclusión en la lista de pendientes del legislativo será una nueva muestra de que la élite política actúa ante la coyuntura y no con visión de estado.

Los cambios se realizarán ante el temor de que, con el diseño institucional actual, la Presidencia de la República pueda caer en manos de un populista, sin embargo, es necesario recordar que el Presidente Peña Nieto ganó la presidencia con 38.21% del voto, con lo que esa propuesta pudo ser implementada desde la elección de 2012. La idea de un cambio en la forma de gobierno no es nueva, pero al igual que todas las reformas que planteó el entonces Presidente Calderón, no pasaron la aduana legislativa por la negativa del PRI a hacer cambios estructurales, ya que estimaban que la ganancia política sería para sus adversarios. Solamente al llegar al poder, el nuevo gobierno impulsó los cambios de fondo que el país requería y que ellos mismos le negaron por más de una década.

Solamente el temor de perder la Presidencia de la República puso en marcha el engranaje para cambiar la forma de gobierno que tenemos.

Twitter: @jesusmenav

Escrito en: Vida pública elección, República, voto, Presidente

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