Atlanta, Estados Unidos (Agencias).- La estadounidense Jennifer Wilbanks, la novia que huyó en vísperas de su boda, fue acusada hoy de dos delitos, uno de ellos grave, por haber declarado falsamente a la policía que había sido víctima de un secuestro.
El fiscal del condado de Gwinett (Georgia), Danny Porter, anunció hoy que un jurado de investigación decidió acusar a Wilbanks de dos delitos, por los que podría ser condenada a un máximo de seis años de cárcel.
A pesar de que nadie resultó perjudicado por las acciones de la mujer, el fiscal señaló, en una conferencia de prensa, que "no se puede mentir a la policía".
El pasado 26 de abril, cuatro días antes de su boda, Wilbanks, de 32 años, dijo que salía a pasear y desapareció, por lo que fue objeto de una búsqueda intensa que alcanzó escala nacional.
Pocos días después reapareció en Alburquerque (Nuevo México), y declaró a la policía que había sido víctima de un secuestro y abusos sexuales.
Sin embargo, las incoherencias de su testimonio le traicionaron y acabó reconociendo que se había ido por motivos personales, que no específico, y que se había inventado la historia de su secuestro.
Posteriormente, Wilbanks emitió un comunicado en el que pidió perdón por sus actos, lo que no le ha impedido ser criticada por sus conciudadanos.