PTAR no causó muerte de peces en El Tunal: dictamen

El dictamen final sobre la mortandad de peces en el Río Tunal revela que no hubo ecocidio sino que fue una contingencia ambiental, sin embargo se señala que éste mismo puede ser controlado con medidas preventivas.

Se especifica que el agua tratada de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales no fue causa de estos hechos.

Este dictamen fue elaborado por la Comisión Técnica del grupo de Trabajo de Reservas de Agua del Consejo de Cuencas de los Ríos Presidio al San Pedro y en sus conclusiones señala que las causas de la mortandad de peces fue una contingencia ambiental, la cual consiste en una "Situación de riesgo" derivada de actividades humanas o fenómenos naturales que puede poner en peligro la integridad de uno o varios ecosistemas.

"Con base en el punto anterior, se descarta la presencia de un ecocidio", revela el dictamen en donde se agrega que un ecocidio puede ser irreversible cuando un ecosistema sufre un daño más allá de su capacidad de regenerarse.

El ecocidio es generalmente asociado con el daño causado por un agente vivo que directa o indirectamente puede infligir la muerte de suficientes especies en un ecosistema para interrumpir su estructura y función.

Ante la problemática suscitada el pasado 14 de diciembre del año pasado, cuando se reportó la mortandad de una gran cantidad de peces dentro del cauce del Río El Tunal, las autoridades de inmediato realizaron acciones para revertir el problema o el daño ambiental, con el fin de evitar más muertes de la fauna silvestre y lo más importante, de seres humanos.

En ninguno de los sitios que se verificaron por este equipo interdisciplinario no se presentó afectación de otro tipo de vida acuática, o aves migratorias o nativas.

Esta contingencia ambiental prácticamente se focalizó en los poblados Navacoyán, Antonio Castillo, Contreras, 5 de Febrero y Francisco Villa. Los peces que se encontraron muertos prácticamente son carpas y tilapias (mojarra), especies exóticas (no nativas), que desarrollan un comportamiento invasivo, de alta adaptabilidad y cuyo comportamiento natural es dejarse arrastrar por la corriente de agua, para desplazarse sin esfuerzo y encontrar su alimento.

Luego de una copiosa temporada de lluvias que obligó a desfogar las presas al encontrarse en su máxima capacidad, al cerrar las compuertas y suspender el desfogue de agua al cauce del río, los peces se refugiaron en fosas o remansos que se forman de manera natural o en áreas de extracción de materiales pétreos, encontrando condiciones favorables para su reproducción y generando sobrepoblación que superó la capacidad de carga del ecosistema.

Cabe hacer mención, que la COPRISED estuvo pendiente del análisis de la calidad del agua de la fuente de abastecimiento para uso público urbano de las comunidades afectadas, observando que no había contaminación de este líquido, señalando que el agua del río no es utilizada para consumo humano. Así mismo se verificó que tuvieron un nivel de cloración dentro de los límites permitidos por la norma sanitaria.

La CONAGUA, la Unidad Estatal de Protección Civil (UEPC), AMD y COPRISED llevaron a cabo del 14 al 22 de diciembre trabajos de recolección, encalamiento y disposición adecuada de 10.5 toneladas de peces muertos, a lo largo del tramo donde se presentó la contingencia.

La conclusión de la Comisión Técnica que integran las dependencias antes mencionadas es que la reducción en la concentración del oxígeno disuelto en el agua en esa corriente es la causa de la mortandad de peces debido al fenómeno de la reproducción y sobrepoblación de peces concentrados en un espacio reducido, estancamiento del agua, así como las condiciones climatológicas como la intensidad del viento, nubosidad y variaciones de la temperatura ambiente y del agua de esa corriente.

Otros factores son la acumulación y descomposición de basura en el lecho del río, así como descargas de retornos agrícolas con arrastre de residuos de agroquímicos y plaguicidas empleados en las tierras de cultivo cercanas a las riveras del cauce.

Finalmente, la Comisión Técnica interdisciplinaria asegura que se realizaran medidas preventivas como el control de las descargas de aguas residuales y residuos sólidos que se vierten en el río, promoverán el aprovechamiento pesquero para controlar la sobrepoblación de peces y fomentar su consumo local.

Además, se tendrá un monitoreo permanente de la calidad del agua de la corriente y determinar la capacidad de carga, se promoverá y fomentará el Saneamiento Básico en los rubros de disposición de basura, manejo de excretas, control de fauna nociva y el buen uso y manejo de agroquímicos y plaguicidas; pero sobretodo mantener una coordinación interinstitucional para atender oportunamente estas contingencias y emergencias hidroecológicas.