Prevalece desempleo en la región serrana
Municipios como Mezquital, Súchil e Indé son los que presentan una mayor problemática en cuanto al tema de desempleo, ya que al no contar con un trabajo formal, existen periodos en los que se labora y otros en los que no; así lo explicó la Delegación de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social en Durango.
La zona serrana y la región indígena también son vulnerables, esto porque la mayoría de la población se dedica a la agricultura, la ganadería, el sector forestal y la minería.
Según la información proporcionada, en Durango existen 60 mil personas en búsqueda de un empleo, lo equivalente a una tasa del cinco punto cuatro por ciento.
PANORAMA
La Delegación de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social señaló que los principales municipios generadores de empleos formales son Durango, Lerdo, Gómez Palacio y Santiago Papasquiaro, subrayando que en el estado son 235 mil los trabajos en formalidad.
La autoridad reconoció que hacen falta más fuentes de empleo en la entidad, pero que el objetivo es mantener las cosas como hasta ahora.
Además, se enfatizó que, pese a la economía actual, el empleo permanece estable no obstante el ambiente de incertidumbre.
ESTADÍSTICAS
De acuerdo con estadísticas de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, durante el trimestre de octubre a diciembre del 2016, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la población económicamente activa del país se ubicó en 54 millones de personas, es decir, el 59.7 por ciento de la población de 15 años y más.
En este periodo, 52.1 millones de personas se encontraban ocupadas, lo que implicó un aumento de 555 mil personas en comparación con el referido trimestre de 2015.
Para ese mismo trimestre, la población desocupada fue de 1.9 millones de personas, con una tasa correspondiente del 3.5 de la población económicamente activa.
Según especialistas, la falta de empleo puede producir tensión y desestabilizar las relaciones familiares. Hay una reducción de las relaciones sociales y dificultades económicas.
En la parte psicológica, se desencadena una baja autoestima, depresión y ansiedad.
El estado anímico perjudica a la salud, por lo que puede desencadenar padecimientos como la diabetes o la hipertensión. La discriminación a una persona desempleada es otro punto que destaca en esta situación.