Hansel Ramírez, un actor de retos
De México a Londres, luego Francia, Madrid, Australia y ahora Hollywood, Hansel Ramírez viajó en busca de aventuras y grandes desafíos que le permitieron crecer en la carrera que tanto le apasiona: la actuación.
Aunque se inició en la danza, repentinamente llegó a producciones musicales y foros de televisión, pero el cine lo atrapó.
"La danza es una belleza, sigo entrenando, no tan intensamente como cuando empecé, sin embargo es un músculo que hay que tenerlo al día. Uno de mis maestros de actuación me decía que debía ser un actor completo que pueda bailar, cantar, que haga comedia, tragedia, que pueda pisar cualquier escenario sin ninguna limitación, pero eso me lo decía porque quería que también visitara ese universo actoral porque yo estaba muy clavado en la expresión dancística", recordó desde el otro lado del teléfono en Los Ángeles, California, ciudad donde ahora radica.
EL GRAN SALTO
Antes del séptimo arte también existió el teatro musical.
"Si algo extraño mucho de México es que tenemos mucho teatro y muy bueno. Tuve la oportunidad de estar en 'Chicago, el musical', estuve con Ortiz de Pinedo en 'Tom Sawyer', en fin, tuve oportunidad de hacer muchos musicales en México, de hecho me iba convenciendo cada vez más de que era padre ser un actor versátil que puede brincar de un género a otro y más cuando se viene de un género tan complicado como la comedia musical que reúne todos, sin embargo mi pasión es el film".
L CINE, SU OTRA MITAD
La intimidad entre histrión y cámara, además de romper el mito de que un actor de teatro tiene problemas para hacer cine, es lo que mantiene cautivado a Hansel. Es por eso que buscó una oportunidad y la encontró en 'La mitad del mundo'.
Escrito y dirigido por Jaime Ruíz Ibáñez, el filme lanzó al estrellato al actor con el papel de 'Mingo', un 'popular' joven con cierto retraso mental, quien pone atención a los detalles más insignificantes de la vida y a su despertar sexual, lo que le traerá problemas en un pueblo con prejuicios y falsa moral.
Su actuación le valió una nominación al Premio Ariel en la categoría de mejor actor, compitiendo contra Javier Bardem, Demian Bichir y Damián Alcázar. Aunque no alcanzó la estatuilla en este certamen, sí lo logró en el XII Festival de Cine Iberoamericano de Santa Cruz, Bolivia.
EL ACTOR ‘AVENTADO’
Después de convencer a la crítica mexicana, no había límites ni fronteras. Así llegó a Hollywood donde inició con teatro y poco a poco se abrió camino en televisión y pantalla grande en producciones de la ABC, FX y Amazon.
"Si nos ponemos retos chiquitos, cuando llegan los retos grandes se te caen los calzones. Como me lo dijo una delegada de la Asociación Nacional de Actores (ANDA): 'este mundo es de los que se avientan, síguete aventando' es retarse a uno mismo. Crece el reto y creces tú... Me siento muy agradecido con la vida porque todo ha llegado en un momento indicado, a veces quieres correr, quieres volar, pero es de sabios comprender que las cosas tienen su propio peso".
SU MARCA
El éxito está de su lado pero le ha costado. Extraña México, al teatro y sobre todo a su familia.
"Esta carrera es celosa, no es tan fácil encontrar compañera y a veces hay que sacrificar, en este momento estoy sacrificando no ver a mi familia. En México el cordón umbilical nunca lo cortamos para mal o para bien, los extraño muchísimo, extraño el teatro, pero no extraño la zona de confort, ya estaba muy amañado, es bueno de repente de salirse de esta zona y ponerse retos".
Sea como sea, Hansel Ramírez es un nombre que suena en cortometrajes como 'Instant Getaway', las series 'American Crime', 'Snowfall' y 'El torito', o en la película 'Minezota'. Hansel Ramírez es un actor que quiere dejar su marca.
"De este lado seguimos dejando el nombre de México en alto y cerrando la boca a todos los que dicen que no, somos lo contrario, tenemos mucho que dar y unidos damos más".