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Los videojuegos y el aprendizaje

¿Pueden mejorar el aprovechamiento escolar?

Los videojuegos y el aprendizaje

Los videojuegos y el aprendizaje

Perla del Rocío Favela García

Los videojuegos son ya una parte importante de la vida de millones de niños y jóvenes, quienes dedican gran parte de su vida a jugarlos ya sea desde su smartphone, tableta, ordenador o consola fija o portátil. Desde su aparición hasta el día de hoy los videojuegos han sido considerados por mucha gente como una forma de entretenimiento estéril, sin embargo en fechas recientes esa visión está cambiando, ya que algunas investigaciones atribuyen características positivas para el desarrollo de niños y jóvenes. ¿Es esto cierto?

Sin duda el juego es algo intrínseco en la configuración de la sociedad humana. El investigador pedagógico Eduardo Crespillo Álvarez señala en su artículo El juego como actividad de enseñanza-aprendizaje que en términos de educación jugar constituye la actividad fundamental del niño, le permite expresarse, aprender y comprender el mundo, contribuye al desarrollo emocional e intelectual ya que implica creación, imaginación, exploración y fantasía.

Vigotsky opinaba en su libro La Formación Social de la Mente (1991) que el juego es una actividad social, en la cual gracias a la cooperación con otros niños, se logran adquirir papeles o roles que son complementarios al propio.

Si analizamos la teoría del juego de Karl Groos, llegamos a la conclusión de que jugar es una actividad fundamental en el proceso evolutivo que fomenta el desarrollo de las estructuras de comportamiento social, y en el ámbito escolar el juego cumple con la satisfacción de ciertas necesidades de tipo psicológico, social y pedagógico y permite desarrollar una gran variedad de destrezas, habilidades y conocimientos que son fundamentales para el comportamiento escolar y personal de los alumnos.

Esto nos pone frente a una interrogante: ¿si los juegos son considerados como una herramienta útil para mejorar el aprendizaje, por qué los videojuegos no?

En su artículo Edutainment to Serious Games: A Change in The Use of Games Characteristics, publicado en 2010, Dennis Charsky plantea que los videojuegos son una herramienta que podemos volver a redimensionar como elemento didáctico.

Los videojuegos son una forma de entretenimiento interactiva que a través de mandos permite simular vivencias, experiencias, recrear situaciones, etcétera, y para utilizarlos como una herramienta didáctica solo necesitaríamos entender su dinámica y la forma en que impactan en los niños.

Un hecho que llama la atención es que si bien la tecnología avanza día con día a una velocidad sorprendente, en los salones de clases se sigue enseñando básicamente de la misma forma que hace 50 años, desaprovechando gran parte de las herramientas tecnológicas que podrían facilitar e incluso potenciar el aprendizaje de los alumnos.

CAMBIOS GENERACIONALES

Marc Prensky, expone en su artículo Digital Natives, Digital Immigrants (2001) las diferencias entre los jóvenes que han nacido y crecido con la tecnología, quienes han vivido el cambio y quienes van integrando la tecnología en sus vidas. Señala que los jóvenes de hoy no pueden aprender de la misma forma en que aprendieron sus padres y maestros, porque se han trasformado sus procesos mentales, su cultura y, por ende, su proceso de aprendizaje es diferente.

Nuestros estudiantes han cambiado radicalmente. Los estudiantes de hoy ya no son el tipo de personas que nuestro sistema educativo fue diseñado para formar, asegura. La psicología social, al igual que la neurobiología, proporciona pruebas sólidas y rigurosas de que los patrones de pensamiento de cada uno cambian en función de sus experiencias.

Para educar a los niños y jóvenes de hoy en día es necesario considerar sus características:

•Prefieren recibir la información de manera ágil e inmediata; se impacientan en conferencias y les es cansado la lógica de aprender “paso a paso”.

•Son capaces de llevar a cabo distintas tareas a la vez, por ejemplo estudiar mientras escuchan música o ven la televisión.

•Prefieren las imágenes que los textos y son capaces de visualizar procesos en su mente sin la necesidad de llevarlos a cabo.

•Desarrollan una mente hipertextual; saltan de una cosa a otra, como si sus estructuras cognitivas fueran paralelas y no secuenciales.

•Funcionan mejor y rinden más cuando trabajan en red (descargan música, telefonean desde su móvil, consultan tareas en su ordenador, intercambian mensajes y chatean, todo de forma inmediata).

•Tienen en mente que siempre van progresando, lo cual les deja satisfacción y recompensa inmediata.

•Prefieren aprender de forma interactiva y dejan de lado el trabajo tradicional.

En ese sentido, la escuela tradicional debe incorporar formatos educativos basados en el entretenimiento y las actividades interactivas, de esta manera se lograra mantener el interés y la atención de los estudiantes. Es importante que los maestros modernicen su forma de enseñar adaptando sus materias, utilizando herramientas tecnológicas, visuales, auditivas y kinestésicas que funcionen según las capacidades de aprendizaje de cada individuo, de esta manera será mucho más sencillo que los alumnos interioricen sus conocimientos.

LAS VENTAJAS Y DESVENTAJAS

Los videojuegos tienen el potencial para conducir al aprendizaje activo y crítico. De hecho, estoy convencido de que a menudo tienen mucho más potencial que buena parte del aprendizaje que se imparte en la escuela, opinó James Paul Gee en su libro Lo que los videojuegos nos enseñan sobre el aprendizaje y el alfabetismo (2004).

Los videojuegos son una herramienta interactiva que se compone de reglas que dan estructura y disciplina. Le brindan a los jugadores la posibilidad de ser parte de una historia al involucrarlos en la narrativa, lo que proporcionan alegría, placer y bienestar.

En las diversas historias y tipos de videojuegos encontramos áreas de conflicto, competencias y retos que empoderan y motivan al jugador a cumplir los objetivos y obtener recompensas, lo que ayuda a los jugadores a interiorizar pensamientos como tener siempre un objetivo y luchar por él hasta alcanzarlo. Asimismo contribuyen a desarrollar la tolerancia a la frustración y la paciencia.

Los videojuegos contienen pruebas y acertijos que orillan al jugador a investigar y pensar en posibles respuestas, agudizando su habilidad e ingenio, además los juegos celebran el fracaso en lugar de castigar, dando lugar a un aprendizaje más profundo, permitiendo el desarrollo de la creatividad, la equidad y más oportunidades para que los niños desarrollen las habilidades del siglo XXI, añade Gee.

Este tipo de juegos también ayudan a desarrollar las habilidades sociales, esto al mediante la interacción y competir con otros jugadores, ya sea de forma física o en línea. Gracias a las diversas historias se aprenden valores como el compañerismo, la responsabilidad y el respeto, entre otros.

Por otra parte, los videojuegos favorecen la atención, la concentración, la imaginación, el pensamiento lógico y crítico, la planificación de estrategias y las habilidades para resolver problemas, mejoran la destreza visual y la coordinación viso-motriz. En ocasiones también son una manera atractiva de acercarse a nuevo idioma.

Existen videojuegos no aptos para todo público, algunos tienen contenido exagerado, violento y sexual, el cual puede no aporta nada positivo al desarrollo de los jóvenes e incluso puede resultar traumático o generar conductas agresivas menores.

El uso excesivo de los videojuegos puede llegar a provocar adicción a los mismos, creando problemas similares a los que sufre un alcohólico (ansiedad, irritabilidad, problemas para conciliar el sueño etcétera), apartándolos de un ambiente social, provocan la disminución en la actividad física, generando problemas de obesidad.

RECOMENDACIONES

Es importante tener siempre vigilado el material que los niños y jóvenes consumen, revisar las especificaciones de cada videojuego, la clasificación del mismo, moderar el tiempo de juego con un máximo de una hora y si es posible, involucrarse de forma activa, incluso jugando con su hijo, de esta forma poder obtener información valiosa para entender porque le gusta esta actividad y compartir tiempo y experiencias.

Lo ideal es que los niños y jóvenes lleven una vida equilibrada, entre sus actividades escolares y extracurriculares (deportivas y culturales), el tiempo de ocio fuera de casa y el tiempo dedicado a los videojuegos.

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Escrito en: videojuegos, aprendizaje, actividad, niños

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