Mientras dormías, el joven Rodrigo Gurrola, de 24 años, empezó a festejar el día de San Rodrigo la noche del lunes, pero siguió la celebración hasta las primeras horas de ayer, siendo reportado por los vecinos del bulevar Domingo Arrieta por escandaloso, por lo que los policías llegaron al lugar para detenerlo, no sin antes llevarse unas cuantas “mentadas” de parte del festejado, quien estaba drogado.