Estado de guerra

El Estados Unidos del Siglo XXI es la única potencia global y como tal tiene presencia militar en todos los rincones del orbe. Puede atacar prácticamente cualquier punto de planeta en cuestión de horas y, al igual que los imperios de la antigüedad, puede decidir sobre la suerte de cualquier gobernante de acuerdo a sus intereses.

La administración que encabeza Donald Trump está comenzando una escalada militar que traerá consecuencias a nivel global, tanto política como económicamente. El ataque a Siria, las amenazas cada vez menos veladas a Corea del Norte y el lenguaje agresivo muestran la verdadera naturaleza de esta administración, con un enfoque militarista que necesariamente alterará los equilibrios geopolíticos a nivel global.

Las consecuencias del enfoque militarista de la nueva administración de la única potencia global se verán muy pronto y, lamentablemente, tendrán implicaciones negativas para nuestro país ya que implicará que los Estados Unidos apliquen un enfoque de seguridad interior que privilegie, en el mediano plazo, un enfoque con mayor participación de la milicia que la que existe actualmente.

En su dimensión económica, un enfoque militarista implica inversiones multimillonarias en equipamiento militar y en el despliegue de las tropas necesarias para llevar a cabo intervenciones en otros países, de tal manera que gradualmente estaremos ante una economía estadounidense que destina cada vez mayores recursos a las guerras que peleará y menos a otros rubros como infraestructura.

La dimensión social de los Estados Unidos también se verá afectada al comenzar una época donde las decisiones militares tendrán un efecto en el inconsciente colectivo de ese país, que eventualmente llevarán a cambiar patrones de consumo en la población, disminuyendo sus niveles debido a la percepción de que el país se encuentra en estado de guerra.

No existen buenos augurios para un escenario en donde "guerra" es una palabra de uso diario para la única potencia global. Como vecinos de los Estados Unidos y dependientes de su desempeño económico, se acerca un período complicado, por decir lo menos.

El único país con la capacidad militar para actuar como un imperio global acaba de cambiar su status a modo de ataque y eso traerá consecuencias que ahora no podemos predecir, pero que lamentablemente no serán buenas para nuestro país.

Twitter: @jesusmenav