Uno a uno, #NosEstánMatando
Parece que el asesinato de periodistas en México no tiene fin. Apenas estamos asimilando la muerte de uno de los colegas cuando de nueva cuenta, se informa del asesinato de otro. Vamos de pérdida en pérdida, sumergidos en un duelo eterno.
Esta semana la víctima mortal ha sido Javier Valdez Cárdenas, corresponsal de La Jornada en Sinaloa y co-fundador del semanario RíoDoce, quien fue abatido en una céntrica calle de la ciudad de Culiacán, entre el sol y el calor inclemente del mediodía.
La última imagen que tenemos de Javier es la de su cuerpo tendido boca abajo sobre el ardiente pavimento de Culiacán con su sombrero a un lado. Una imagen que se graba en nuestras mentes y genera tristeza e indignación.
En un primer intento de dar una versión respecto a las causas de este cobarde asesinato, las autoridades hablaron de un asalto a mano armada pero eso no convence a nadie. En efecto, lo despojaron de su automóvil pero éste fue abandonado cuadras más adelante. En el lugar de los hechos quedaron 12 casquillos de arma corta. La intención era clara: matarlo.
De nueva cuenta escuchamos las estadísticas de periodistas asesinados en México, en este año ya van seis y aún no llegamos ni a la mitad de 2017. En un completo estado de indefensión el gremio se convulsiona buscando el posible contraataque a esta caza de la libertad de expresión, la cacería de aquellos que se atreven a develar las entrañas del horror del narcotráfico, de la corrupción política, de la realidad que lacera a los mexicanos más vulnerables.
En medio de este dolor, surge la extraña percepción de que hay un distanciamiento entre sociedad y periodistas. ¿Qué pasó?, ¿cómo llegamos a eso? O quizás, son tantos los muertos que brotan en el país que ya no hay tiempo para llorarlos a todos.
La de Javier es una historia más que se verá inmersa en la impunidad. Si se tratase de un simple asalto como lo quisieron hacer pasar, seguramente sería fácil para las policías investigadoras dar con él o los culpables. Pero esto no sucederá. Si tienen el ánimo, probablemente encuentren un chivo expiatorio.
Es cansado, fastidioso, insulso, escuchar la retórica de los gobernantes, de los que "están comprometidos con la libertad de expresión", con aquellos que prometen justica pero nunca cumplen.
Cuando matan a un periodista siempre hay alguien que lo quiere incriminar. "Andaba en malos pasos", "consumía drogas", "tenía malas compañías", "se metió en donde no debía", en fin, lo mismo de siempre para deslindarse, para justificar el homicidio y hacernos sentir que son casos aislados, que si nos portamos bien, entonces estaremos a salvo. Mentira. Uno por uno, nos están matando.
PUNTO Y APARTE.- El sábado pasado informé vía Twitter que será Ricky Martín el artista que inaugurará la Feria Nacional Durango (FENADU) 2017. La fecha pactada ha sido el 13 de julio y a menos que sucediera algo extraordinario, el boricua se presentará en territorio estatal.
?Es más que claro que son muy elevados los honorarios de un artista de nivel internacional como lo es el ex Menudo puesto que él se cotiza en dólares. También es más que obvio, que se le pagará con recurso público, lo que generará suspicacias al respecto. De manera que la Dirección de la Fenadu tiene la obligación de rendir cuentas claras.
Un artista como Ricky Martín es un gancho para atraer personas de los estados vecinos y esto es positivo para la ciudad, de manera que la Dirección tiene la oportunidad de hacer un buen negocio, cubrir los gastos del evento y obtener un remanente que pueda ser utilizado en algunos otros proyectos en bien de la ciudadanía para después reportar con detalle el manejo del dinero. Por favor, eviten salir con el viejo cuento de que no tuvieron utilidades porque todo fue regalado. Por favor.
Mi Twitter: @citlazoe