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Aún si arrebata el Estado de México, el PRI saldría perdiendo

La Raya del Tigre

Aún si arrebata el Estado de México, el PRI saldría perdiendo

Aún si arrebata el Estado de México, el PRI saldría perdiendo

RUBÉN CÁRDENAS

En una contienda tan cerrada como la elección del domingo en el Estado de México, todo puede pasar. Uno de los escenarios es que el Partido Revolucionario Institucional arrebate, no gane, la gubernatura, pero eso no le garantiza el apoyo de la sociedad mexiquense. Es decir, aun ganando, pierde. Y pierde algo que le importa de manera suprema: sus posibilidades de victoria rumbo a la sucesión presidencial del 2018.

Hay suficiente evidencia para diluir la teoría de que, si el priísmo retiene el Edomex sea como sea, con eso le basta para mantener alta la expectativa de triunfo para la presidencia de la República. Si, hasta hoy, la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Electorales de la Procuraduría General de la República, el Instituto Nacional Electoral, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y el Instituto Electoral del Estado de México, todos juntos, han cerrado los ojos ante el brutal atropello a los derechos del electorado, la sociedad los mantiene muy abiertos y es consciente que el tricolor no será capaz de llegar por sí solo, sin recurrir al fraude electoral a través del cobijo proteccionista de los tres niveles de gobierno.

Si eso ocurre, nunca tendría legitimidad la imposición de Alfredo Del Mazo Maza en el gobierno del Estado de México. Su arribo sería una réplica de la llegada a Los Pinos de su primo Enrique Peña Nieto. No faltarían las protestas callejeras, seguramente, desde el momento de la asunción al cargo, como tampoco las quejas por presunción de delitos electorales.

Y es que, según las denuncias publicadas hasta hoy, sólo en "el Día D" - el 4 de Junio- el PRI gastará mucho más de los 550 millones de pesos estipulados por el IEEM como tope de toda la campaña. Es, por cierto, la cifra más alta en la historia de cualquier estado del país para una campaña electoral.

Se sabe que, a partir de mañana, comenzará el movimiento fuerte en el aeropuerto de Toluca, capital del Estado de México, no precisamente para trasladar a invitados especiales de otras entidades, sino a fin de entregar en mano el dinero en efectivo que será repartido a cambio de votos desde la noche anterior a la jornada electoral. Lo peor para el PRI es que tales versiones están circulando, a diferencia de otros tiempos, cuando cualquier cantidad de triquiñuelas se hacía en la oscuridad.

Además, la mayoría de las encuestas publicadas hasta este lunes advirtieron una baja en el posicionamiento del PRI y, en cambio, un ascenso del Movimiento de Regeneración Nacional. Esta vez la empresas encuestadoras ya no se alinearon al poder, como en el año 2012, cuando concedían al entonces candidato presidencial Enrique Peña Nieto una ventaja de 20 puntos sobre sus adversarios políticos, lo cual finalmente se tradujo en una protesta generalizada al anunciarse su presunta victoria.

Si la clase priísta se empeña en el arrebato del Edomex con el interés de conservar la entidad con el más amplio caudal de votos del país -más de once millones- a muy corto plazo comprobaría que se trata de un escenario ficticio, porque el PRI ni lograría ese alto número de sufragios y menos los mantendría tan bien guardaditos para la elección presidencial del 2018.

Retener a costa de lo que sea el Estado de México le podría resultar muy caro al PRI, si además de todo se toma en cuenta que Enrique Peña Nieto anda en el quinto año de su sexenio, siempre hundido en el descrédito, pero ahora todavía más desgastado y sin fuerza para contrarrestar los efectos de un inminente conflicto postelectoral en el Edomex. Se arriesgaría demasiado, pues, el PRI y el gobierno federal si avasallan el domingo.

SOBREPASA YA CUALQUIER razonamiento lógico la falta de eficiencia y actitud de la Dirección Municipal de Comunicación Social; paradójicamente, el mayor perjudicado por esta falta de entendimiento con los medios de comunicación locales es el propio alcalde José Ramón Enríquez y no lo debe seguir permitiendo... TAL VEZ LO que procede ahora es que reporteros de la fuente, editores, jefes de información, editorialistas y hasta directores que han sido obstaculizados en su labor programen una reunión con el alcalde para pedirle un nuevo canal de comunicación entre los medios y el Ayuntamiento de Durango. Han sido ya muchos meses de espera y esta seria anomalía prevalece, lo cual no va acorde con estos tiempos de cambio, de gobiernos diferentes... MUY SECAS SIGUEN las áreas verdes de la ciudad. Los parques, camellones y otros espacios no han tenido el mantenimiento adecuado en este periodo de tanto calor y merecen una atención urgente, sin esperar a que lleguen las lluvias.

Twitter @rubencardenas10

Escrito en: LA RAYA DEL TIGRE Estado, México,, presidencial, Enrique

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