Primera batalla: Peña Nieto vs. López Obrador
El próximo domingo 4 de junio será el primer round entre el Partido Revolucionario Institucional (PRI), encabezado por Enrique Peña Nieto, y su más fuerte rival de cara a las elecciones presidenciales del próximo año, Andrés Manuel López Obrador, dueño y estandarte de Morena.
En juego está nada más y nada menos que el estado que, políticamente, resulta más importante de cara a las elecciones de 2018. En primera porque el Estado de México es el principal bastión de los priistas, cuna del actual Presidente de México, y en segunda porque una victoria de López Obrador obligaría al PRI y PAN a redireccionar su estrategia para el próximo año. Además claro, de que representa el 13.4 por ciento del padrón electoral nacional (el más grande del país), es decir más de 11 millones de votos.
Por un lado, Alfredo del Mazo, candidato de 41 años de edad, hijo y nieto de gobernadores del Estado de México y además es primo del Presidente de la República. Enfrente, Delfina Gómez, una exmaestra y exalcaldesa de Texcoco. Ambos, incapaces de decidir por cuenta propia y que no mueven un dedo sin consultarlo previamente con quien los puso ahí.
Ambos candidatos, envueltos en severas acusaciones de corrupción: Delfina, acusada de cobrar moches cuando estuvo al frente de Texcoco, dinero que presuntamente fue a parar a la cuenta particular de un colaborador. Del Mazo, acusado de formar parte del grupo que ha saqueado económicamente al EdoMex y que además lo ha sumido en una ola de violencia e inseguridad.
El pleito es entre dos, nada más. La panista Josefina Vázquez Mota se ha caído (otra vez) estrepitosamente y Juan Zepeda Hernández, candidato del PRD, aunque ha tenido una buena campaña, no le alcanzará para ganar. De ahí la importancia de si declina o no en la siguientes horas a favor del proyecto de López Obrador.
El "Peje" sabe la importancia de una victoria en el estado que históricamente ha representado el voto duro priista en México. Por ello ha enfocado sus baterías en recorrer todo el EdoMex con su "delfina". Peña Nieto también sabe que una derrota terminaría por sepultar su ya tan desacreditado sexenio, además de que representaría el peor de los escenarios antes de dejar Los Pinos.
Ninguno de los dos quiere perder. Los dos saben que el resultado del domingo reforzará o debilitará su estrategia de cara al 2018. El EdoMex pondrá el ejemplo al resto del país de lo que puede pasar el próximo año. ¿Quién ganará?, ¿aceptarán los resultados?, ¿abundarán los señalamientos de corrupción?, ¿habrá violencia?, ¿la gente saldrá a votar?, ¿se impondrá la voluntad del electorado?, ¿será un total desastre la elección? Preguntas que todos quisiéramos contestar pero que tendremos que esperar hasta el domingo para conocer las respuestas.
Sea como sea, los resultados influirán en el resto del país. Es por ello que la elección del domingo en el Estado de México nos debe importar a todos, por muy lejos que estemos de ahí. Y no exagero, si no que vean las elecciones primarias en otros estados donde se dieron resultados improbables, pero que con el tiempo reforzaron la tan agitada agenda política internacional... ¿o usted qué opina?
Twitter: @jperezarellano