El Señor hizo al mandril.
Dijeron todos:
-¡Qué feo es!
Llegó el mandril
Hembra y le dijo:
-¡Qué hermoso eres!
El Señor hizo al rinoceronte.
Dijeron todos:
-¡Qué feo es!
Llegó el rinoceronte
Hembra y le dijo:
-¡Qué hermoso eres!
Lo anterior es prueba de que el Señor no hizo ninguna criatura fea.
Todas son hermosas.
Hasta las feas.
¡Hasta mañana!...