Pobre deporte; pobre Durango

Si las cosas en el Instituto Estatal del Deporte (IED) andan muy mal, en el Instituto Municipal del Deporte (Inmude) las cosas tampoco pintan mejor.

La apuesta de poner al frente de dicha dependencia a un exfutbolista profesional de la talla de Jaime "Batata" Correa parecía arriesgada desde un inicio, pero no hubo quejas pues al ser un deportista duranguense destacado, el beneficio de la duda se le dio en automático.

Sin embargo, a diez meses de distancia, la fallas en el Inmude comienzan a ser la constante en la agenda diaria de los medios de comunicación. Por un lado, las quejas de unidades deportivas y albercas cerradas, abandonadas o sin mantenimiento, que impiden ser utilizadas por miles de ciudadanos.

Incluso, en su ámbito, que es el futbol, ya algunas ligas amateur han levantado la voz para denunciar que el Inmude pretende quitarles espacios que por años han utilizado. Con razón o sin ella, pero es un frente abierto que si se deja crecer, podría traerle más problemas.

También sus críticos le suman los yerros al elegir a su equipo de trabajo y que a pesar de no tener una competencia fuerte en el Estado, no ha logrado sobresalir como debería. Es decir, ha desaprovechado la oportunidad de oro para dejar al IED en segundo plano.

Es cierto que -como a todos los que han pasado por ese puesto- la falta de recursos es una limitante, pero su antecesor, César Cárdenas, fue un ejemplo de cómo hacer mucho con poco, logrando que las cosas funcionaran.

Alguien le tiene que decir al "Batata" que jugar cascaritas de futbol con funcionarios no va a resolver los problemas del deporte en el muncipio. Urge que el exfutbolista se ponga los cortos pero para darse una vuelta a las decenas de unidades deportivas que le corresponden para que se de cuenta de la realidad en la que está el deporte en Durango. Total, para edecanes en eventos oficiales con el titular del IED tenemos mas que suficiente.

LEGISLADOR "DESPISTADO"

Hace unos días, un diputado priista emprendió una campaña en redes sociales para tratar de atraer la atención. Algo tan común en él que a pocos sorprendió.

Dentro de su discurso, el legislador aseguraba que en Durango se le habían cerrado las puertas en TODOS los medios de comunicación por "órdenes de arriba".

Lo más raro es que Luis Enrique Benítez Ojeda (ups, se me salió el nombre) aseguraba que nadie le había querido dar el derecho de réplica a las notas sobre la elección del Fiscal Anticorrupción en Durango.

Llama la atención que el LEGISLADOR poco o nada sepa de la ley que regula el derecho de réplica (artículo sexto), en la que se debe solicitar por escrito dicho derecho. Entonces le preguntamos ¿A quién se lo solicitó como marca la ley? Porque por lo menos a El Siglo de Durango no, lo que automáticamente fulmina su discurso de que "TODOS" los medios se lo negaron.