Drogas llevan hasta el homicidio

"Veía como a mi mamá le salían caras de su cuerpo y empecé a golpearla para quitarle esas caras, cuando se me bajó la droga ya la había matado"; "no tenían nada en contra de mi vecina, sólo abusé de ella a pesar de que era de la tercera edad y después la maté"; "mi hija no hizo la tarea, pero como yo andaba drogada me enojé, la golpeé y la asfixié, después dije que se había suicidado".

Estos son algunos de los casos en los que el grupo de Homicidios de la Fiscalía del Estado de Durango ha logrado esclarecer las coartadas de los asesinos adictos y los ha mandado a prisión.

De acuerdo con la información proporcionada por el Sistema Nacional de Seguridad Pública, del primero de enero hasta el 30 de junio del presente año, en el estado de Durango se registraron 113 homicidios dolosos, siendo la mayoría de estos perpetrados por proyectil disparado por arma de fuego, con un total de 66; mientras que por arma blanca se contabilizaron 13, y los 34 restantes fueron ocasionados por otras vías, como golpes y asfixia.

En lo que corresponde la capital duranguense, de acuerdo con las carpetas de investigación abiertas por la Coordinación de Ministerios Públicos por el delito de homicidio, se registraron 11 homicidios ocasionados por armas de fuego, dos por armas blancas, y los nueve restantes por otra vía.

Una de las drogas que cada vez se está siendo más común su uso en Durango es la conocida como el cristal y a pesar de que los especialistas aseguran que la ingesta de este estupefaciente, debido a su alta adicción, puede matar al que la consume.

Sin embargo, los datos revelados por el comandante Ramón Orozco, jefe del grupo de Homicidios de la Policía Investigadora de Delitos (PID), señalan que no sólo mata al que la ingiere.