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Activa CNC

Miguel Ángel Granados Chapa

Sin abandonar su papel relevante en el Partido Revolucionario Institucional, la Confederación Nacional Campesina está consolidando su propia identidad, yendo más allá de la disputa por el poder dentro de ese partido. En un semana dio dos muestras de su eficaz activismo, de su creciente capacidad de convocatoria y de la nueva orientación que imprime a su tarea de representación.

Previamente, había participado de modo central en el diseño de la política pública en relación con la caña de azúcar. Junto con la organización de productores pertenecientes a la CNOP, la agrupación cañera cenecista se opuso a la derogación de los decretos cañeros, y la representación legislativa de la CNC fue punta de lanza en la formulación de la Ley para el Desarrollo Sustentable de la Caña de Azúcar, no en balde el diputado Cruz López, miembro de la dirección cenecista, preside la Comisión de Agricultura en San Lázaro. Fue en ese núcleo legislativo donde, al percibirse la resistencia del presidente Fox a publicar la ley y vetarla, se organizó la resistencia al veto, estrategia a la postre triunfante, pues la ley apareció publicada hace ocho días, a cambio de modificaciones aceptadas por las agrupaciones cañeras, cenecista la más poderosa.

El 22 y el 23 de agosto esa organización campesina fue anfitriona de la Conferencia Continental de Productores Rurales, a que asistieron delegados de 48 agrupaciones de 23 países de América. El propósito principal de esta reunión (que tardíamente se encamina a hacer valer el lema original de la CNC: ¡Campesinos de América, uníos!) fue organizar la oposición a las cláusulas contrarias al trabajo agropecuario local en los tratados de libre comercio. Como parte del plan de acción de la Conferencia Continental se estableció demandar a los gobiernos "que condicionen cualquier acuerdo comercial a la inclusión de cláusulas compensatorias de las notorias asimetrías tecnológicas, de productividad y de apoyos y subsidios gubernamentales, que existen entre nuestros agricultores y los de los países ricos".

Para que la conferencia no se mantenga en el plano retórico se acordó un programa regional de intercambio de experiencias y capacitación de dirigentes y administradores de las organizaciones de productores rurales, por ramas de producción, así como integrar una red informática para el flujo de información y la concertación de estrategias y políticas comunes en cuanto a precios, volúmenes de producción y perspectivas de los mercados.

Unos días después la CNC efectuó su congreso nacional, que en los tiempos del presidencialismo omnipresente era, puesto que la tradición lo situó a finales de agosto, el único acto público con que el Ejecutivo rompía su apartamiento político, consagrado según las fórmulas hechas, a la preparación de su informe. A la inauguración acudieron el rector de la Universidad Nacional, Juan Ramón de la Fuente, y el presidente de Maseca, Roberto González Barrera. Según informó la UNAM, el rector De la Fuente "subrayó que existen profundas asimetrías entre las realidades del campo de México y Estados Unidos y Canadá, que hacen inequitativa la apertura total de los productos agrícolas en el año 2008", según prevé el TCL. "Ejemplificó con un estudio realizado por la Facultad de Economía, en el caso del maíz. Dijo que en México se producen en promedio dos toneladas por hectárea y se requieren para una tonelada 18 días de trabajo, con un promedio anual de subsidio de 700 dólares. Mientras, en Estados Unidos se produce un promedio de ocho toneladas por hectárea, para lo cual se requieren 1.2 horas por cada una, además de que el subsidio es de 21 mil dólares".

El caso del maíz explicaba la presencia de González Barrera, propietario de la principal industria maicera, y horas después la del vicepresidente de Idaquim (Industrrias de Derivados Alimenticios y Químicos del Maíz". Este último tomó parte del panel titulado "Agricultura por contrato: una estrategia para enfrentar el 2008", en que además de los maiceros participaron los productores de arroz, cebada, frijol y café, así como empresas y organizaciones que adquieren esos insumos. En el panel sobre la participación institucional estuvieron presentes el director de la Financiera Rural (que sustituyó a Banrural), José Antonio Meade y otros funcionarios gubernamentales vinculados al financiamiento y la cobertura de riesgos. (A la inauguración de la Conferencia Continental había acudido el secretario de Hacienda Francisco Gil).

La capacidad de convocatoria del presidente de la CNC, Heladio Ramírez López, se evidenciaba en su acercamiento con los sectores que de diversos modos pueden contribuir a la mejor valuación del trabajo campesino. Al mismo tiempo, esa organización priista no pudo dejar de insertarse en la coyuntura electoral de su partido. Por lo tanto, fueron invitados los dos precandidatos de mayor relieve, Arturo Montiel y Roberto Madrazo. El Gobernador mexiquense plantó a sus oyentes campesinos (se excusó a deshoras) y dejó el terreno libre al todavía líder del PRI, quien recibió una lección de ética política del dirigente campesino. En niveles de grilla vulgar, hace años Madrazo pretendió debilitar a Ramírez López dando alas a una artificial disidencia que por eso ya se disolvió. Ahora dependerá del apoyo cenecista para hacer realidad la ventaja en las preferencias electorales en el campo, que reveló la encuesta de Reforma (29 de agosto), que le da allí el primer lugar, con 30 por ciento.

Escrito en: Conferencia, cenecista, presidente, organización

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