Consejos para una comida saludable
La manera de cocinar, lavar y preparar la comida afecta su contenido nutrimental.
Por ejemplo, de acuerdo con la Food and Agriculture Organization of the United Nations (FAO), las vitaminas hidrosolubles como las del grupo B, ideales para la generación de energía y el buen funcionamiento de nuestros sistemas (respiratorio, circulatorio, digestivo), se pierden durante la cocción.
Si quieres que tu hijo se beneficie por completo de las bondades de cada lunch, toma nota de los siguientes tips:
Incluso vuelve a hacerlo si toses o estornudas durante el proceso, evitarás la propagación de gérmenes causantes de enfermedades.
Revisa que tengan buen aspecto y estén un tanto maduras, de esta forma aportarán más elementos vitamínicos.
HIGIENIZA PERFECTAMENTE LO CRUDO
Es recomendable usar 3 gotas de cloro o desinfectante de verduras y frutas por cada 4 litros de agua.
NIVELA LA TEMPERATURA DE COCCIÓN
Al preparar piezas enteras de carne o pollo, comienza con la temperatura alta y una vez que sellen, baja el fuego y déjalas hasta que estén listas.
USA ACEITE NUEVO Y CALIENTE CUANDO FRÍAS
No lo reutilices ni mezcles diferentes tipos; asimismo verifica que no esté quemado. Con esto lograrás prevenir que tu comida absorba grasa extra y se contamine con sustancias dañinas.
EMPLEA POCA AGUA PARA HERVIR VERDURAS
Córtalas en trozos grandes y procura que apenas queden cubiertas; otra opción es ponerlas al vapor.
IMPIDE CONTACTO DE COMIDA CRUDA CON EL RESTO
Es probable que la carne, vísceras, aves y pescados en este estado tengan bacterias y otro tipo de microbios.
CONGELA PARA CONSERVAR
Cuida que los comestibles estén frescos; si se trata de un plato casero, mételo en moldes, bolsas o refractarios luego de haberse enfriado.
Recuerda complementar estos consejos con una alimentación balanceada y las instrucciones de su médico o nutriólogo.
No olvides preguntarle a qué edad es recomendable comenzarle a dar frutos sin hervir o si puede comerlos sin retirarles la cáscara.
Verduras
De preferencia se deben consumir crudas, ya que así se mantienen todos los nutrientes intactos.
Frutas
Si las hierves, tómate el agua como un refresco para aprovechar los nutrientes disueltos, pero no le añadas azúcar.