Fernanda Meraz, niña duranguense que falleció en el colegio Enrique Rébsamen de la Ciudad de México tras el sismo del martes, tuvo la posibilidad de salvar su vida. Sin embargo, decidió regresar a buscar a sus compañeros de primaria, lo que terminó por atraparla entre los escombros.
De acuerdo a lo que dijo el gobernador de Durango José Rosas Aispuro Torres, la menor, alumna del colegio Rébsamen, ya había salido de su salón pero se regresó a ayudar a otros niños más pequeños.
"Fue una niña que actuó de veras con un gran heroísmo porque ella ya había salido de su salón de clases y se regresa a apoyar a niños de primaria, realmente a rescatar. Ella realmente falleció, le cayeron las losas, cuando fue a rescatar a otros niños de primaria", relató el mandatario.
Sus restos llegaron a la ciudad de Durango y fue velada en una de las capillas de una empresa funeraria ubicada en el Barrio de Analco, para posteriormente, durante la tarde del miércoles, ser sepultada en el Panteón Jardín. Aispuro Torres anunció ayer, además, que se implementarán medidas de austeridad en el Gobierno del Estado para propiciar ahorros que permitan hacer una aportación para la reconstrucción en las entidades afectadas por el sismo.
"Estamos haciendo una revisión, no quiero tomar sólo decisiones que a veces sean sólo populistas, quiero que se hagan cosas que realmente redunden en un beneficio como lo hicimos a principios de año donde eliminé el pago de los celulares a los funcionarios de primer nivel, la gasolina", recordó.