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Mi bebé, mis reglas

Libérate de todas las falsas concepciones

Mi bebé, mis reglas

Mi bebé, mis reglas

Cristina Garza

Nadie tiene una guía para enfrentar la vida y los nuevos retos, esa reflexión se manifiesta de forma más latente cuando te conviertes en padre o madre. Todos parecen tener la mejor estrategia para la crianza de hijos, pero nadie la experimentará de la misma forma, simple y sencillamente porque cada situación es distinta.

En medio de esta nube de confusión, de aciertos y fallas, seguro también te has topado con las directrices o consejos de aquellos desconocidos, es decir, esas creencias que se vienen cargando de generaciones y que realmente nadie conoce su origen.

Lo ideal es que tu construyas tu propio modelo de crianza, de preferencia basado en hechos comprobables y en su mayoría avalados por un especialista. Aquí desmitificaremos algunas de las suposiciones más frecuentes con las que te toparás al tener a tu bebé.

1. Estornudo = resfriado

Depende. Los estornudos y la tos son mecanismos automáticos del cuerpo para limpiar las vías respiratorias. A través de estos se liberan secreciones acumuladas. Puede ser un síntoma de resfriado pero no hay de que alarmarse si no se presenta con fiebre u otros malestares.

2. ¿Mi bebé sabe nadar?

Falso. De acuerdo con la Academia Americana de Pediatría (AAP, por sus siglas en inglés), lo que sucede con los recién nacidos es que que casi hasta los seis meses de edad tienen un reflejo llamado respuesta bradicardíaca. De forma natural sostendrán la respiración y el ritmo de su corazón se hará más lento debajo del agua. Sin embargo, no tienen la edad suficiente para contener la respiración y mantener su cabeza del agua.

3. Pulmones fuertes con más llanto

Falso. Llorar es la forma que tienen los bebés de comunicarse y no hay razón alguna por la que no se deba de responder y reconfortarlo. Es el medio de decir que tienen hambre, se sienten casados, están mojados, necesitan ser estimulados o que simplemente les incomoda algo. Por lo tanto, llorar no les otorga ningún beneficio beneficio físico o emocional.

4. No tienen horario de sueño

Falso. Los recién nacidos se ven beneficiados por un horario regular y a muchos de los padres les resulta más fácil seguir una rutina. Un horario regular de sueño por la noche con una hora de siesta por el día creara hábitos saludables para cuando sean mayores.

5. Los bebés no pueden dormir toda la noche

Depende. Es alrededor de los seis meses o más, que los niños comienzan a tener un sueño más regular, no obstante, al igual que algunos adultos es posible que se despierten hasta 5 veces en las noches y vuelvan a dormir.

6. Salidas hasta después de 15 días

Falso. A menos de que haya una restricción médica que indique lo contrario, tu recién nacido puede salir siempre y cuando tengas precauciones; evitando a las personas enfermas, procurando la higiene y protegiendo su delicada piel de los rayos del sol.

7. Es bebé, no entiende

Depende. Este punto se refiere a que depende de la clase de entendimiento del que estemos hablando. Lógicamente no será racional como un adulto pero las sonrisas, las caricias, tu tono de voz, y las expresiones, serán indicadores para que el vaya enfrentando y comprendiendo su entorno.

8. Una cabeza grande e inteligente

Una de las concepciones más absurdas con las que te podrás topar. La realidad es que una cabeza de mayor tamaño no esta asociada de ninguna forma a un coeficiente mayor o inclusive a una habilidad mental más desarrollada.

9. Dulzura contra el hipo

Falso. El hipo es una señal de la inmadurez del sistema neurológico que es momentáneo y más importante aún, desaparece por sí solo. Por lo tanto no es aconsejable que le des a tu bebé a tomar algún remedio y mucho menos azúcar como muchos recomiendan.

10. No al cortaúñas

Falso. Por el contrario, los primeros meses es indispensable que mantengas el tamaño de las uñas de tu bebé. Es en este período en el que se pueden herir inconscientemente, sobre todo el área de su rostro.

11. Las consecuencias de sus nuevos dientes

La dentición no es la causante de que a tu pequeño le dé fiebre o diarrea. El único malestar que provocará es comezón y un poco de dolor ocasional, que podrás combatir con mordederas y analgésicos autorizados para su edad.

12. Lo vas a “embracilar”

Tu pequeño llora por cualquier razón y tu primer instinto es sostenerlo y reconfortarlo, en este momento no falta quien llega y te dice: “lo vas a embracilar”. De acuerdo a Laura Gutman, terapeuta y directora de crianza entrevistada por el sitio bbmundo.com, el bebé cuando nace espera encontrarse con la misma experiencia que en el vientre de su madre, busca el calor de ella y sus allegados. Así que no permitas que alguien más opine sobre las necesidades de tu bebé, nadie mejor que para conocer qué es lo que requiere y hasta en qué cantidad.

Fuente: www.serpadres.es, espanol.babycenter.com, www.padresehijos.com.mx, http://www.bbmundo.com

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