El megasismo que viene
Y aunque no lo crean, viene un enorme terremoto uno de una inmensa magnitud, pero no el que muchos señalan y que difunden en las redes para asustar a los mexicanos diciendo que va a desaparecer la Ciudad de México, para nada porque esos movimientos de la tierra son imposibles de predecir, al menos hasta ahora no tenemos la tecnología para saber cómo se van a comportar las capas tectónicas, más bien quiero hablar del terremoto político social y de credibilidad que se viene para nuestro país.
Y es que la sociedad cada día le tiene menos respeto a la investidura presidencial y se mofa de todo lo que hace, ya nada se le toma en serio y lo peor, ya nada se le cree y no es de a gratis, el Presidente ha hecho todo para llegar a esto.
Circulan videos, memes y tantas cosas más en las redes sociales sobre lo que dijo o lo que dejó de decir el Presidente y ahora ya la figura presidencial no se respeta.
Y esa falta de credibilidad al Presidente del País pasa sin duda a los partidos políticos a quienes la sociedad tampoco les cree por tantas y tantas décadas de corrupción en donde siempre se aprovecharon de la desgracia ciudadana para llevar "Agua a su molino" y donde solo piensan en ellos y después en ellos, para después pensar en ellos y si algo queda por ahí, volver a pensar en ellos.
Ahora ésa sociedad, a la que solo les interesa a los partidos a voltear a verla en elecciones, hoy ya les mandó un mensaje que obligó a los partidos políticos a dar una respuesta y a comprometer parte de sus recursos públicos para el 2018 para destinarlo a la reconstrucción de México.
Ahora la sociedad estará vigilando a los partidos para ver si en verdad se desprenden de sus prerrogativas para ayudar en ésta reconstrucción, aunque tenemos una gran duda los mexicanos no confían en las autoridades federales para manejar ese recurso que no llegará a las arcas de los Partidos Políticos porque existe la desconfianza plena y válida, de que ese dinero se vaya a las bolsas de unos cuantos. Vean ustedes el montón de gobernadores enriquecidos en los últimos seis años.
Es ahí donde veo que se viene un problema político social y de credibilidad, los mexicanos exigen que los partidos políticos y los legisladores federales dejen de cobrar tanto y que destinen ese dinero en la reconstrucción de México, y le exigen al Presidente ponerse a la altura de las circunstancias es decir, hacer lo que no hizo en cinco años, pero el otro problema es que los mismos mexicanos no confían en las mismas autoridades para que manejen ese recurso que no se va a los Partidos Políticos.
Entonces, ¿quién se en encargaría de manejar el presupuesto para la reconstrucción de México?
@6saulmaldonado9