CNDH pide a gobiernos garantizar alimentación de damnificados
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) hizo un llamado a los tres órdenes de gobierno a garantizar el abasto alimentario en las zonas afectadas por los recientes desastres naturales, sobre todo de grupos vulnerables como lactantes y niños, personas mayores, con discapacidad física y con problemas médicos persistentes.
En el Día Mundial de la Alimentación, el órgano autónomo expuso que el marco de respeto, protección y realización del derecho humano a la alimentación tiene como punto de partida la satisfacción del nivel mínimo esencial necesario para estar protegido contra el hambre.
Señaló que a partir de ello deben adoptarse medidas de carácter legislativo, administrativo, judicial o de índole diversa para asegurar el goce y ejercicio progresivos de tal derecho.
Refirió que actualmente 27 millones de personas en el país viven en pobreza alimentaria y que de acuerdo con el Reporte Anual 2015 de The Hunger Project México, 23.3 por ciento de la población total del país vive en pobreza alimentaria y 12.5 por ciento sufre desnutrición crónica.
En ocasión del Día Mundial de la Alimentación que se festeja este 16 de octubre, el organismo nacional urgió a las autoridades gubernamentales federales, estatales y municipales a que en las distintas regiones del país afectadas por los recientes desastres se prevengan y sancionen potenciales violaciones a los derechos humanos.
Además, abundó, para que se garantice con especial atención y prioridad el acceso alimentario en zonas damnificadas, principalmente en favor de grupos vulnerables, como lactantes y niñez, personas mayores, con discapacidad física y con problemas médicos persistentes, entre otros.
La CNDH se pronunció por establecer políticas encaminadas a la erradicación de la pobreza, y adoptar un enfoque de derechos en la determinación de los salarios mínimos.
Las obligaciones generales y específicas aparejadas al derecho humano a la alimentación, al igual que la adopción de medidas encaminadas a su goce y ejercicio progresivos, en el marco de los principios de seguridad y soberanía alimentarias, tienen relevancia fundamental para la consecución de los 16 objetivos de desarrollo sostenible previstos por la Agenda 2030, sobre todo el llamado Hambre Cero, agregó.