Miel realza tu belleza
Según la Junta Nacional de Miel, la miel es un poderoso antimicrobiano que puede reducir el crecimiento de bacterias en la piel, además de que ayuda a mantener equilibrio del pH y la hidratación, por lo que es un producto ideal para pieles con acné. Aplica miel pura en todo tu rostro y déjala actuar durante 15 minutos, retira con agua fría.
Debido al nivel de acidez de la miel las bacterias no pueden crecer y reproducirse y el peróxido de hidrógeno que contiene tiene efecto antibacteriano, por lo que cuando aplicas la miel sobre tu piel, está limpia tus poros, y remueve la suciedad y la capas de piel muerta. De esta manera, se combate el ambiente en el que crecen mucho de los microorganismos que causan el acné, los barros y las impurezas.
Además de ser dulce al paladar, la miel es rica en antioxidante que aportan grandes beneficios a la piel. Sus propiedades nutritivas y rejuvenecedoras son ideales para reducir las arrugas.
Según la Universidad de Illinois en Estados Unidos, la miel tiene propiedades antioxidantes gracias a su alto contenido en ácidos y enzimas que son capaces de proteger a las células de los radicales libres, de ahí que ayuda a mantener la piel suave y elástica.