¡Algo entró en mi ojo!

Los seres humanos, diariamente están expuestos a sufrir accidentes en las actividades que realizan. Ya sea estando en la calle, en el hogar o en el trabajo, las personas son vulnerables a verse afectadas por situaciones que son imposibles de predecir, situaciones que afectan a la salud y en algunos casos, dañando los órganos del cuerpo.

El ojo, como órgano complejo y desarrollado, es vulnerable a dañarse por objetos y sustancias que muchas veces pueden llegar a ser muy perjudiciales para los individuos, causando daños muy severos e incluso causar ceguera. Por tal motivo, es importante conocer las sustancias o productos que puedan dañar la vista y qué hacer en caso de ser víctimas de esto, al igual si un objeto ajeno entra en este órgano vital, cómo se sebe actuar.

La mayoría de las veces que somos víctimas de objetos que caen a nuestros ojos, por el dolor, picazón o molestia, tendemos a tallarlos o frotarlos sin pensar en el daño que podemos causar, a veces, empeorando la situación, por lo que no es recomendable rascar. Esto es lo que explica Héctor Valenzuela Compean, licenciado en enfermería, especializado en el área de urgencias médicas.

Los objetos que comúnmente pueden saltar a nuestro ojo, por lo general, si se trabaja con herramientas son las rebabas o bien, las piedras, que son las que comúnmente caen cuando nos encontramos en el exterior. El licenciado señala el protocolo que se debe seguir cuando se es afectado por un objeto ya sea sólido o líquido. “Principalmente es no tallarse el ojo afectado, posteriormente, si se encuentra en casa, en el trabajo o donde se esté al momento del accidente se cubre el ojo para evitar el movimiento ocular y que no dañe más, si se trata de un objeto sólido, es acudir de inmediato a una sala de urgencias. Si se trata de un objeto líquido, es lavar con agua tibia, ya sea purificada o de la llave, si se cuenta con agua fisiológica, mucho mejor”, comenta.

Sin embargo, hay que saber con qué sustancias se trabaja al momento de utilizarlas, ya que algunos químicos no reaccionan positivamente al agua, por lo que emplearla podría empeorar la situación, explica el especialista. “Normalmente, en el hospital, cuando llega el paciente con un objeto en el ojo, se descubre el área y si es una rebaba o un objeto similar, se aplica un tipo de anestésico para calmar el dolor, para después con una gasa retirar el objeto y mandar al paciente con un oftalmólogo. Mientras que cuando la situación es por un líquido en el ojo, es irrigar e irrigar hasta quitar por completo la sustancia”, explica. El especialista también menciona que a veces nuestros ojos segregan lágrimas cuando cae un objeto a nuestro órgano vital, esto es una protección que tienen estos para expulsar el objeto.

“La puerta del alma”

De los cinco sentidos con los que contamos los seres humanos, la vista es una de las partes más sensibles y delicadas de nuestro cuerpo. Se dice que los ojos son “la puerta del alma”, ya que a través de los ojos se pueden dar cuenta cuando una persona sufre de hipertensión, cáncer o diabetes, un dato importante es que la diabetes puede causar ceguera, señala el especialista Héctor Valenzuela. “Una lesión en el ojo sí puede ser muy grave, y de preferencia siempre que hay que cubrirlos cuando los expongamos a objetos o sustancias peligrosas, mucha gente dice que es exageración, pero en realidad, un ojo no lo vas a poder rescatar, no hay implantes de ojo, es muy difícil una recuperación si llegase a presentarse un daño profundo”, menciona.

Es importante saber cuándo es que hay que acudir a un especialista en caso de ser víctimas de una lesión, ya sea por un objeto o sustancia. Cuando haya un derrame o sangre en nuestro sentido, si hay enrojecimiento o se presentan lagañas muy seguido y mucho lagrimeo, son puntos de alerta que debemos tomar en cuenta para acudir con el médico. “Hay un problema que se da mucho con las personas que son hipertensas, y es que los vasos sanguíneos de los ojos son muy delicados, por lo que la presión que ejercen, llega a tal grado que causa que estos se rompan y vienen los derrames, es ahí cuando detectamos los problemas”, comenta el especialista.

Nuestros ojos son como unas heridas abiertas, no hay una protección bien definida, por lo que el riesgo de no acudir a un especialista es la ceguera. Por nuestros ojos también podemos contraer infecciones, por ejemplo, si una persona que tiene tuberculosis platica con nosotros, y por accidente cae una gotita de saliva en nuestro ojo, puede contagiar la infección, lo mismo pasa con una gota de sangre contaminada”.

¿Cómo puedo proteger mis ojos?

El licenciado en enfermería, Héctor Valenzuela, recomienda utilizar gafas protectoras o goggles para cualquier actividad que realicemos y principalmente si ésta expone a nuestros ojos a tener un accidente. Si se trabaja con herramientas que expongan a la vista, los goggles de policarbonato protegerán a los ojos de un impacto y evitará que no se perfore más allá de las gafas.

¡Atención!

Si tú usas lentes de contacto, debes conocer esta información:

Los lentes de contacto se consideran un objeto extraño para nuestros ojos, Héctor Valenzuela Compean, especialista en el área de urgencias médicas, comenta que uno de los principales problemas en la visión que llegan a la sala de urgencias está relacionado a los pupilentes o lentes de contacto, ya sea por que estos se encarnan o porque causan alergia, sin embargo, hay un dato relevante que debes conocer.

Muchas personas prefieren los lentes de contacto que las gafas, pero, no tener una buena higiene cuando se usan puede terminar afectando la visión e incluso causar la ceguera.

La acanthamoeba es un protista que vive en el agua fresca y de mar, aires acondicionados, bañeras de hidromasajes, cabezales de ducha, agua y tierra y, según el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CNC por sus siglas en inglés), todos los seres humanos estamos expuestos en nuestra vida a ella.

Bajo este paradigma, es importante saber que la acanthamoeba, crea una infección en el ojo humano llamada queratitis acathamoeba, la cual puede llevar a la discapacidad o ceguera. Afecta principalmente a gente que tiene mala higiene con los lentes de contacto o que se mete a nadar o bañar con estos puestos. Los síntomas son: irritación visual, dolor de ojos, visión borrosa y sensibilidad a la luz; ¡pero tranquilo!, si tú tienes alguno de estos síntomas y te tratas a tiempo, puedes evitar un daño grave.