Obispo admite que dialoga con narcos; 'buscar la paz no es delito'
El obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, retó al secretario de Gobierno, Florencio Salazar Adame, a demostrar que incurre en un delito por "dialogar con el narco" para tratar de reducir los niveles de violencia y evitar ataques contra el clero.
El prelado insistió en señalar que políticos de la entidad tienen nexos con el crimen organizado y remató:
"Yo creo que es justo lo que he declarado, y como dicen por ahí, a quien le venga el saco que se lo ponga y punto", indicó Rangel Mendoza.
En su edición de este viernes el periódico El Sur publica una entrevista con el sacerdote católico quien justificó el diálogo que mantiene con cabecillas del narco en Guerrero. Señaló que lo hace para tratar de revertir los efectos de la narcoviolencia que azotan la entidad.