Frío daña el 15 % de la producción anual de tomate

Productores de tomate en la entidad registran pérdidas equivalentes al 15 por ciento de la producción anual, a causa de las bajas temperaturas de los días anteriores.

Roberto Caballero Ruiz, presidente del Sistema Producto Tomate en la entidad informó que son al menos 20 los invernaderos del Valle del Guadiana, de Canatlán, de Poanas y Nombre de Dios quienes reportan pérdidas totales en el último ciclo.

Si se calcula que cada kilo de tomate, al productor se le paga en 10 pesos, como precio mínimo entonces las pérdidas oscilan entre los 3.5 y cuatro millones de pesos.

Esto, explicó Caballero Ruiz, significa que los productores no tendrán capital para la compra de paquetes tecnológicos al inicio de 2018, lo que incluye semilla certificada y fertilizantes.

Generalmente, dijo, los productores suelen utilizar la última cosecha del año como un ahorro que les permite seguir trabajando al año siguiente, pero ante la eventualidad buscan apoyos del Gobierno del estado y de la Federación.

En promedio, por cada hectárea de tomate cultivado en invernadero, cada productor invierte anualmente unos 500 mil pesos. Luego de la nevada, no contarán con recursos para reiniciar.

Añadió que es falso que el 2017 haya sido un buen año para los productores de tomate en la entidad porque si bien es cierto el precio por kilo fue alto la mayor parte del año esto se debió a que la producción fue baja.

“Se dice que nos hicimos ricos porque el tomate estuvo caro la mayor parte del año pero la verdad es que el precio es un reflejo de la producción, estuvo caro por que no había tomate”.

La poca producción, al menos en el caso de Durango, se asocia con un alta incidencia de plagas en las plantas de tomate.

“Yo tuve que poner tres veces planta en el año, porque me la mataba la plaga y tenía otra vez que resembrar y esperar que creciera”, destacó.

De ahí que la solicitud al Gobierno del Estado es a que se considere esta pérdida en la póliza de seguro catastrófico que el Gobierno del Estado, en coordinación con la Delegación Durango de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) o que apoye con la compra de paquetes tecnológicos para 2018.

Esto en lo inmediato, pero lo ideal sería que los productores de tomate cuenten con una póliza para sus cultivos, de tal forma que garantice la rentabilidad en años venideros.

Solo una empresa aseguradora se ha mostrado interesada en generar pólizas de seguro para la producción de tomate, pero para ello exige que el 100 por ciento de la infraestructura esté asegurada.

Destacó que para quienes se dedican a esta actividad en el estado, la contratación de una póliza particular no es rentable debido a los costos. Pagar dijo, 10 mil pesos al mes por un seguro resulta prohibitivo para los productores.