Pese a dificultades la fe no desaparece

La vida no ha sido fácil para doña Mayela. Hace cinco años la atropellaron pero no perdió la fe en la Virgen de Guadalupe y en Dios, y pudo salir adelante. Este 12 de diciembre fue al Santuario a pedir por una tía que antes era la encargada de la iglesia en su pueblo, pero se enfermó y en la actualidad está postrada en cama.

Doña Juanita es también fiel creyente de la Virgen de Guadalupe: cuenta que antes hacía reliquia en su casa, pero en la actualidad ya sólo se rezan el Rosario, "ya se ha perdido mucho la tradición", reconoció.

Como ellos, miles de duranguenses acudieron este 12 de Diciembre al Santuario con múltiples peticiones y mandas; otros más, sólo con agradecimiento.

Aunque la iglesia no incentiva actos que puedan dañar a la persona, varios llegaron hincados para pedir a la Morenita que les haga el milagro.

Cada quien sabe, en su interior, todo lo que ha vivido, y se apoyan de su fe, de donde obtienen la fortaleza para salir adelante.

PERSISTE LA TRADICIÓN EN DURANGO

El padre José Refugio López Muñoz, se dijo sorprendido de la afluencia de este año ya que "ni las bajas temperaturas" impidieron que las familias hicieran procesión.

En total son 180 danzas en la ciudad de Durango, la mayoría de las cuales llegaron hasta el Santuario en esta fecha especial, para la que se prepararon durante todo el año.

"Ha ido creciendo el número de danzas, unas cinco danzas nuevas este año si se formaron. Eso es importante porque son 40 personas por cada una, pudiera parecer poco pero que se integren las familias es importante", señaló.

El momento de mayor afluencia fue durante la quema de pólvora, cuando a decir del sacerdote, se registró una afluencia de 10 mil personas, aproximadamente.

Aunque el Nuevo Santuario sigue inconcluso, ahí se alternaron los oficios religiosos durante todo el día, siendo algunos de los más concurridos la misa de las rosas y la misa de las 12:00 a.m. que fue presidida por el arzobispo José Antonio Fernández Hurtado.