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México: ¡ponte las pilas!

Actitudes

JOSÉ SANTIAGO HEALY

Mientras los legisladores y políticos mexicanos andan extasiados con el arranque del proceso electoral, los vecinos del norte se preparan para recuperar el dinamismo de su economía y crecer a tasas superiores al 5 por ciento.

A pesar de sus dislates y locuras, el magnate presidente Donald Trump esté empeñado a sacar a su país adelante aun cuando tenga que sacrificar su imagen y sus relaciones con el mundo exterior.

Sus políticas proteccionistas que amenazan con derrumbar al Tratado de Libre Comercio parecían suicidas, sin embargo siguen avanzando día tras día al tal grado que ya nadie se asusta ante la posibilidad de una ruptura definitiva del pacto comercial que unió a México, Estados Unidos y Canadá durante más de veinte años.

Acciones similares ha tomado Trump con otras organizaciones como la TPP Asociación Transpacífica y el Acuerdo de París sobre el cambio climático. Endureció además relaciones con Cuba y con algunos países del Medio Oriente.

Las consecuencias negativas se presentarán en el mediano plazo, pero lo cierto es que los efectos inmediatos fueron mínimos al tiempo que la economía norteamericana se robustece y apunta a una nueva era de bonanza y crecimiento.

Por si fuera poco el Congreso norteamericano dio esta semana luz verde a la nueva ley fiscal que contempla reducciones drásticas de impuestos para las empresas, las grandes fortunas y otros sectores de la economía yanqui.

En el clásico efecto péndulo, los norteamericanos viven hoy un gobierno pro-empresarial y de derecha tras ocho años del régimen demócrata de Barack Obama que destinó carretadas de dólares al gasto social y a programas populares que aliviaban necesidades pero no incrementaban la productividad.

Trump, tal como lo hizo Ronald Regan en su momento y lo intentaron George Bush padre e hijo, pretende recuperar no solo el liderazgo politico y militar que indudablemente ostenta Norteamérica, sino también el económico que hoy lo disputa con China y la Comunidad Europea.

El Congreso aprobó este miércoles de manera definitiva la nueva ley fiscal que reducirá impuestos a corporaciones, a millonarios y en menor grado a directivos y gerentes de empresas.

Un ejecutivo que gana 75 mil dólares anuales pagará en promedio dos mil dólares menos de impuestos, según la legislación.

La parte central de la iniciativa es el recorte de impuestos sobre la renta para las grandes empresas de un 35% al 21 % lo que supone alentará inversiones y la creación de empleos.

Es esta la primera revisión del código fiscal norteamericano desde el gobierno de Ronald Reagan en 1981, sin embargo agregará al déficit nacional aproximadamente 1.45 billones de dólares.

La administración Trump celebró en grande el plan fiscal durante una nutrida reunión de legisladores en la Casa Blanca al tiempo que el mercado de valores de Nueva York registra este año una alza histórica que refleja optimismo y confianza en el vecino país.

Por todo lo anterior, México y en especial el gobierno y los legisladores tendrán que ponerse las pilas para ajustar leyes y reglamentos que hagan de nuevo al país atractivo y competitivo.

Que no suceda lo mismo que en el arranque de este siglo cuando cientos de maquiladoras e industrias emigraron a China y otros países asiáticos porque México no hizo su tarea y dejó de ser atractivo para el capital foráneo y la industria exportadora. Podemos caer en el mismo error si no adaptamos las leyes fiscales y disposiciones en sectores claves como el automotriz que anda muy inquieto y buscando en que regiones invertir como sucedió con la Ford tanto en San Luis Potosí como en Hermosillo.

Así que, señores legisladores, ya párenle a su acelere electoral y en vez de andar dando saltos triples hacia otro cargo o curul, dedíquense en las próximas semanas a diseñar una nueva la ley fiscal acorde al entorno internacional.

No los vayan a coger dormidos, una vez más.

Será cuestión de horas la liberación del ex gobernador de Sonora, Guillermo Padrés, quien sigue preso por más de un año por el delito de lavado de dinero, entre otras imputaciones. Según la juez Guillermina Matías Magaña el ministerio público federal no presentó pruebas suficientes para acreditar el ilícito y por ello ratificó el auto de libertad a favor del ex mandatario panista. ¿Alguien podrá explicar porque la PGR no presentó los cargos? ¿Hubo negociación política en las altas esferas o acaso todo fue una persecución con fines electorales?... Fuerte polémica a nivel nacional con la detención de Alejandro Gutiérrez Gutiérrez, acusado de triangular recursos públicos para las campañas electorales del tricolor en el 2016. Gutiérrez fue secretario del PRI y era considerado como el principal operador de Manlio Fabio Beltrones, ex dirigente nacional del tricolor. El susodicho fue capturado por las policías federal y estatal en Chihuahua... Gracias estimado lector por su preferencia, le deseamos muy feliz Navidad para usted y su familia y Dios mediante aquí nos vemos en el 2018.

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Escrito en: Actitudes fiscal, nueva, nacional, legisladores

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