Tan los primeros 13 meses de la actual administración municipal, el registro de personas que ofrecen actividades de carácter sexual a cambio de un pago, se incrementó en la capital en 181 por ciento.
Eso significa que de 160 personas que se ante la autoridad reconocían dedicarse al sexoservicio en septiembre de 2016, la cifra pasó a 450. Es decir, casi se triplicó; la totalidad de quienes tienen "formalizada" vía certificaciones médicas dicha actividad, son mujeres.
Sin embargo, el titular de la dirección municipal de Salud Pública, Alfonso García Villanueva, afirma que no se trata de un incremento en el oficio, sino en el registro. Es decir, ahora se tiene en el padrón a unas 290 personas más que, desde septiembre del año pasado, ya ejercían sin atender las revisiones médicas que ofrece la clínica de la instancia que coordina.
Gracias a ello, ahora se tiene un control sobre mujeres que -en muchas ocasiones sin saberlo- transmitían enfermedades de carácter sexual a sus clientes; ahora, se detectan los males y no pueden ejercer sino hasta que, de nuevo, son valoradas y se confirma que están sanas.
García Villanueva resalta la importancia de ese procedimiento, pues reconoce que en las evaluaciones, el 10 por ciento de las mujeres resultan con alguna enfermedad de transmisión sexual.
Sin embargo también admite la existencia de pendientes. Uno de ellos, es un registro confiable del número de varones que también ejercen el sexoservicio en la ciudad de Durango.
El médico estimó que hay al menos 40 hombres dedicados a dicha actividad en diversas modalidades, aunque hasta ahora ninguno ha accedido a integrarse al padrón, algo que será prioridad en los trabajos del año entrante.