La corrupción desde el Congreso Local
México vive una serie crisis de desconfianza ciudadana hacia sus gobernantes y en Durango los duranguenses lo saben, y lo saben porque las historias de corrupción han sido de tal magnitud que ya no sabemos hasta dónde son ciertas y hasta donde son falsas.
Lo que sí puedo estar seguro es de lo que he visto y de lo que, como comunicador de más de 20 años ejerciendo esta profesión, me ha tocado cubrir y esos es que en Durango los alcaldes han cometido desfalcos millonarios de recursos públicos y hasta ahora, en esos más de 20 años de carrera, no he visto a ningún Alcalde pisar la cárcel por desviación de recursos, o por el mal manejo de los mismos, o simplemente por haber robado.
Si hubo un caso, el de Francisca Niño Córdova extrañida del Partido Duranguense que se fue a la cárcel por el desvio de 10 millones de pesos cuando fue alcaldesa en el municipio de Tlagualilo, pero ha sido el úncio caso y fue en el 2002 y Francisca Niño fue alcaldesa de 1998 al 2001.
Pero me ha tocado ver como en el Congreso del Estado se negocian la robadera de los Alcaldes, he sido testigo de como Alcaldes terminan no solo su periodo, sino simplemente un año de trabajo fiscal y en ese lapso de tiempo se puede observar muchas anomalías millonarias encontradas por la Entidad de Auditoría Superior que, curiosamente en estos más de 20 años de ejercicio periodístico de un servidor, no hemos encontrado que el Congtreso actúe conforme a la ley y castigue a quienes cometen este tipo de atracos millonarios.
Permítanme explicarles más detalladamente qué es lo que hacen los diputados, resulta que en los análisis de Cuentas Públicas la entidad auditora de los municipios (Entidad de Audirtoeía Superior del Estado EASE) siempre encuentran desfalcos u observaciones de gran magnitud y esos datos se los pasan a los diputados quienes a la hora de sentarse a ver a quiénes van a exigirles la devolución de lo observado (robado) o iniciar un proceso penal como debe de ser, se sientan los coordinadores a negociar, es decir, no actúo contra el alcalde Fulano o contra algunos alcaldes del partido político contrario, y tu no me cuestionas a los alcaldes de mi partido que están en la misma situación, es decir, ante la opinión pública ni tú tienes alcaldes corruptos ni yo los tengo, y terminan por perdonarle la vida a los alcaldes que saquean las arcas municipales y por eso no se ha castigado a nadie en más de 20 años.
El caso de Francisca Niño Córdova es que ella entró como alcakdesa del Partido Duranguebse y en ese tiempo los diputados del PAN y del PRD no quisieron defender a la alcaldesa porque en ese mismo municipio han existido Alcaldes con desfalcos de siete millones de pesos o más y no se ha actuado contra ellos.
Y me atrevo a señalar lo anterior porque no creo que en esos más de 20 años, solo un Alcalde, en este caso alcaldesa haya sido la ínoca que haya cometido desfalcos al erario público municipal.
Y es que es claro, no se actúa por parte de los diputados por dos razones, la primera de ellas es porque los diputados no quieren mostrar a la sociedad lo podrido que pudiera estar el partido político contrario porque los de mi color partidista están igual.
Y segundo, porque todos los legisladores sueñan también con ser Alcaldes y claro que si lo llegan a ser, también a ellos van a querer que les perdonen la robadera como ellos la perdonaron, en otras palabras, yo te cubro las espaldas y mañana otros me la cuidarán a mí.
Lamentablemente esa es la realidad por la que atravesamos, con actos de corrupción tanto de los mismos Alcaldes como de los mismos diputados porque en estos actos de corrupción participan los dos, no por algo el New York Times habla de este grave, pero grave problema por el cual vivimos en México, el de la corrupción y en la cual embarran a Durango, ¿quién sabe por qué?