La hipertensión arterial, también conocida como la "muerte silenciosa", es una enfermedad que se está presentando con alta frecuencia caracterizada por la elevación sostenida de la presión sanguínea y, pese a su gravedad, puede ser controlada.
De esta manera lo reveló María del Rosario Marrufo Hernández, cardióloga adscrita al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), quien ilustró que se trata de un padecimiento silencioso porque puede evolucionar sin dar síntomas notorios por largo tiempo.
El síntoma más común, detalló, es el dolor de cabeza especialmente en la base de la nuca, acompañado de visión borrosa, náuseas, vómito, sangrado nasal y confusión.
Esta enfermedad afecta principalmente a las personas mayores de 40 años, quienes además presentan sobrepeso u obesidad y puede acompañar a la diabetes mellitus, así como al colesterol elevado en la sangre, esto en más del 50 por ciento de los casos, enfatizó la especialista .
Añadió que entre las principales complicaciones de la hipertensión arterial destaca la cardiopatía hipertensiva, la enfermedad renal, el accidente vascular cerebral, mejor conocido como embolia cerebral, y el infarto agudo al miocardio, que puede tener lugar cuando la hipertensión altera las arterias que oxigenan al corazón, bloqueando el torrente sanguíneo y dañando el tejido cardiaco.
La probabilidad de presentar la enfermedad disminuye si se mantiene un peso corporal adecuado y practicando regularmente ejercicio, así como actividades de recreación y llevando una alimentación balanceada que incluya el consumo de frutas, verduras y agua, terminó apuntando.