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Carta a María Rosa Fiscal

LETRAS DURANGUEÑAS

Carta a María Rosa Fiscal

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EVODIO ESCALANTE BETANCOURT

Querida María Rosa: Para saludarte y felicitarte por tu libro de memorias “Naranja dulce, limón partido”.

Tu prosa es fluida y atractiva, nos atrapas con lectores en los pormenores de tu vida. Percibo la imagen de la “self made woman”, pues creo que en todo momento fue tu iniciativa y tu deseo de conocer y recorrer mundo lo que alienta en tus páginas. Me resulta admirable que desde chica te abriste paso en el mundo laboral incluso ¡en el extranjero! Tus varios trabajos en la ciudad de México y tu vínculo con las productoras de películas en Durango que te permitieron conocer cara a cara a Burt Lancaster y la María Félix. Tu viaje aventurero en una camioneta a los EUA atravesando el desierto.... Increíble, creo que ahora ese viaje ya no podría hacerse. Tu sed de conocer lenguas que te lleva a aprender francés, inglés y alemán. Qué gran viajera, que además lo recuerda todo. Estupenda memoración y a ratos qué envidia de las cosas que has vivido! Particularmente me impactó lo que cuentas de que al inscribirte en el Instituto Juárez....¡eras la única mujer en medio de puros hombres! Sin querer queriendo eras una feminista o una pionera del feminismo y rompías barreras que eran inaccesibles para otras mujeres. Esa es la imagen que más se me queda: la de una iniciadora de la liberación femenina en Durango. Lo que cuentas de tu examen y además público de anatomía donde el perverso profesor te pide que le describas el aparato genital masculino me parece de antología. Te puso un brete, como luego se dice, una antinomia difícil de pasar: pues si contestabas correctamente (lo pongo de modo extremoso) eso demostraba que eras una prosti o una lagartona experimentada que ya había estado con hombres, y si equivocabas la respuesta pues entonces eras una tonta. Puff, me parece tremenda esa prueba!

Me hubiera gustado que te explayaras más acerca de tu difícil posición de única mujer entre puros machos... y la verdad también me hubiera gustado que te explayaras más acerca de tus investigaciones literarias. Tanto la antología que hiciste para el Conaculta (aunque de ella hablas con cierta extensión) y tu trabajo sobre Dolores Guerrero. Mi memoria tiene horrendos huecos y no sabía, o al menos lo había olvidado, quién es esa Dolores Guerrero que tú rescatas en un libro que desafortunadamente no conozco.

En fin, querida María Rosa, que tu testimonio me parece una pieza literaria y humana de primer nivel. Qué bueno que te animaste primero a escribirla y después a darla a las prensas.

Mis felicitaciones y me agradecimiento por haberme hecho llegar un ejemplar.

Escrito en: LETRAS DURANGUEÑAS María, pues, parece, eras

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