Termina la pesadilla de Guzmán

La pesadilla de Alejandra Guzmán ha terminado.

La hija de Silvia Pinal y Enrique Guzmán declaró que fue dada de alta luego de una lucha de años por una intervención estética mal realizada.

En un video colocado en su cuenta de Instagram, Guzmán apareció junto al médico que la ha atendido y dio el mensaje:

"Después de una lucha contra los polímeros y después de siete años estamos aquí gloriosos, victoriosos, contentos porque una vez más salimos adelante. Gracias.

"Gracias a toda la gente que dice la verdad y que actúa con fe y con buena vibra".

Guzmán finalizó el mensaje bromeando sobre los 50 años que está por cumplir y que tiene una vida nueva.

Apenas esta semana, la cantante se volvió tendencia en redes sociales y es que sorprendió a sus seguidores en Facebook gracias a una transmisión que hizo en vivo el pasado viernes.

Guzmán accedió a responder preguntas que le enviaron sus seguidores, pero entre los miles de comentarios que obtuvo, varios se centraron en el aspecto de su rostro.

Algunos señalaron que parecía que Guzmán se había puesto rellenos en los labios, además de marcar demasiado sus pómulos.

Otros indicaron que la intérprete se había pasado de botox, pues aunque no se le ven arrugas su cara no luce igual.

Incluso para algunos, Alejandra se ve "irreconocible". En la transmisión hubo 801 reacciones de asombro.

En octubre de 2009, Alejandra Guzmán fue hospitalizada por complicaciones de una intervención estética en la que le inyectaron una sustancia tóxica en los glúteos.

Un par de años después se supo que fue intervenida por un desgaste en la cadera.

Se estima que Alejandra Guzmán ha vendido más de 15 millones de discos desde su debut.

Alejandra era una joven rebelde e inquieta que escapaba de su casa para salir a fiestas, pero siempre mostró peculiar interés por las actividades artísticas.

Su preparación fue muy diversa, ya que viajaba en las giras de las obras de teatro de su madre, hizo comerciales, participó en televisión, hizo coros para bandas y hasta trató de incursionar en proyectos como Garibaldi, Flans y Fresas con crema.