Hasta ahora, parece irremediable el triunfo de Andrés Manuel López Obrador en las elecciones presidenciales que habrán de celebrarse el próximo domingo primero de julio.
Los partidos políticos que han gobernado al país los últimos 100 años, tanto el PRI como el par de sexenios donde Acción Nacional ocupo la presidencia, han generado tanto enojo ciudadano producto particularmente de la corruptelas en las que han incurrido, que hoy no hay encuesta seria que no dé una considerable ventaja - aunque no irrevertible ni definitoria- al popular Peje, quien ha sabido ser el receptor de todo ese legítimo rencor a la clase política tradicional.
En medio de este escenario y apenas con poco más de 50 días oficiales en que arrancaron las pre campañas para los comicios presidenciales, los escarceos entre los tres contendientes con posibilidades de triunfo, entre ellos el propio López, poco han movido las preferencias en los sondeos de opinión, así que los dados hoy, están a favor del autócrata dueño de Morena.
Con ese escenario, en el norte de México lo que se va a disputar es hacia donde irá el voto anti López Obrador. El país como es de sobra conocido, está en términos de desarrollo partido en dos. De la Ciudad de México hacia el norte están los estado más desarrollados económicamente, en tanto que el sur mexicano tiene mucho mayores índices de subdesarrollo.
La Ciudad de México podría decirse que es territorio de Andrés Manuel, aunque allí las encuestas ponen adelante a su candidata designada por él mismo, su dominio no es tan amplio como el sur, donde la intención de voto hacia él es claramente mayoritaria.
No así el norte del país, donde si bien es cierto tendrá simpatizantes difícil será que por lo menos en el caso de Coahuila o Durango, supere el 20% de las preferencias. Así pues, es claramente previsorio que tanto Coahuilenses como Duranguenses que no estén casados con partido político alguno, definan su sufragio en lo que se denomina como voto útil, en este caso ya sea para Ricardo Anaya del PAN, PRD y Movimiento Ciudadano; o José Antonio Meade del PRI, Verde y Panal.
En estas circunstancias de tiempos electorales, el gobernador de Chihuahua Javier Corral ha emprendido una serie de acciones políticas y mediáticas para acusar al gobierno federal de tomar represalias contra su gobierno, vía reteniéndole recursos por el orden de 900 millones de pesos que debieron ser transferidos a la tesorería estatal a través de convenios con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, debido al encarcelamiento y ventilación de presunta red de desvíos de recursos públicos utilizando la propia Secretaría de Hacienda, para destinarlos a campañas políticas del PRI. Esta acusación a derivado en el encarcelamiento del ex senador Coahuilense Alejandro Gutiérrez y ha provocado que actores políticos de la talla de Manlio Fabio Beltrones recurran al amparo para no correr la suerte del Gutiérrez
Corral señala además directamente al ex gobernador chihuahuense César Duarte como corresponsable de esta red de desvíos y otros tantos ilícitos más.
En este escenario de confrontación entre Corral y el gobierno de Peña Nieto, el primero ha decido organizar una caravana para que a través de distintos puntos de la república, estos marchantes denuncien en la plaza pública los que ellos consideran un atentado contra el pueblo de Chihuahua debido a que ellos han develado una red de corrupción.
Así las cosas, el primer punto de manifestación fuera del estado de Chihuahua era precisamente Gómez Palacio, Durango. Y vaya sorpresa que se encontraron al llegar.
La alcaldesa Leticia Herrera sencillamente consintió que la caravana fueran interpelada, finalmente bloqueada en su propósito de manifestar sus ideas porque según comunicado emitido por la dependencia de comunicación de Gómez Palacio, la presidenta municipal reprueba que la dichosa Caravana por la Dignidad ande denostando a un partido político en particular.
En síntesis, doña Leticia decidió que los gomezpalatinos no tienen porque escuchar lo que la caravana de Corral quiera decir por no ser tema de su incumbencia simplemente.
Olvidó la presidenta municipal que es un derecho de los mexicanos es la libre manifestación de las ideas, pero lo más sorprende es el comunicado que emite su administración aceptando tácitamente que efectivamente se impidió el acto y tránsito libre de la dichosa caravana. Lo cual da cuenta del poder metaconstitucional que se arroga la edil y abre la puerta para preguntar ¿dónde está el gobernador de Durango, que permitió que se violentara la libertad de expresión?
En fin, este episodio de la Caravana por la Dignidad en Gómez Palacio puede tener mucho más trascendencia en la política local que en lo nacional, porque ni el PRI de Leticia ni PAN de Corral parecen que van ganar, pero el hecho quedará en la historia local para su posterior utilización de los actores políticos de la región.