Alista Costa Rica jornada electoral
Los costarricenses se preparan para acudir el domingo a las urnas para elegir al presidente y los 57 diputados que ejercerán en el periodo 2018-2022, tras una atípica campaña llena de ataques y en la que el tema religioso se posicionó como nunca antes.
Una campaña atípica en la que los candidatos brillaron poco por sus propuestas para reducir el déficit fiscal o la pobreza, para combatir la inseguridad, mejorar el transporte público o proteger el medio ambiente, pero sí destacaron por pleitos entre ellos y por posturas religiosas.
El periodista y predicador evangélico Fabricio Alvarado, del evangélico Partido Restauración Nacional, se convirtió en un fenómeno que logró aglutinar a los sectores conservadores del país y subió como la espuma en las últimas encuestas hasta colocarse de primero.
El 9 de enero fue la fecha clave, cuando la Corte Interamericana de Derechos Humanos emitió una opinión consultiva tras una pregunta del Estado costarricense, en la que instó a permitir el matrimonio igualitario.
Fabricio Alvarado, quien apenas aparecía en las encuestas, emitió una fuerte oposición al matrimonio gay y en defensa de la familia tradicional y además prometió desconocer el pronunciamiento de la Corte Interamericana al considerarlo una intromisión.
Esta postura ligada a su fe religiosa lo catapultó en las encuestas y desbancó al polémico abogado Juan Diego Castro, quien con sus promesas de mano dura contra la corrupción y la delincuencia común y sus ataques a partidos y otros candidatos, se había establecido como uno de los favoritos.
Las últimas encuestas pintan un escenario de incertidumbre con más de un 30 por ciento de los decididos a votar sin saber por quien.