Cae el precio del frijol, advierten productores

En las semanas recientes, el precio del frijol ha disminuido hasta 50 pesos dentro de la ley de la oferta y la demanda, de tal manera que se compra en promedio a 12.00 pesos el kilogramo de Pinto Saltillo en los municipios de Cuencamé y Guadalupe Victoria, con lo que se vislumbran dificultades para los campesinos toda vez que se ve difícil que el precio repunte en las próximas semanas.

De acuerdo con la opinión del presidente del Consejo de Vigilancia del Sistema Producto Frijol del Estado de Durango, Vicente Victorio Robles, es lamentable que el precio del referido grano esté bajando, mientras que en las ciudades se puede constatar cómo, por ejemplo, en los anaqueles de los grandes centros comerciales esa leguminosa cuesta hasta 25 pesos el kilo.

“Quisiera pensar que, como es tiempo electoral, algunos actores políticos dicen ‘vamos a comprar frijol para ofrecerlo en las ciudades a buen precio, barato’, porque son pocas las gentes que lo producen y son más las que lo consumen en la ciudad”, comentó el entrevistado.

MOVIMIENTO

Cuestionado sobre cómo está fluyendo el frijol en las empresas acopiadoras instaladas en la zona de los Llanos, refirió que los campesinos continúan llevando su grano a esas bodegas en virtud de que los agricultores tienen necesidad de vender su producto para salir de los compromisos pendientes y para la subsistencia económica de sus familias.

PRECIOS

Por su parte, añadió, los “coyotes” (intermediarios) también siguen comprando cantidades importantes de frijol a un promedio de 12.00 pesos el kilo la variedad de Pinto Saltillo, que puede oscilar desde 11.60 pesos, mientras que el negro lo están adquiriendo a 12.00 pesos el kilogramo.

Dentro de este contexto, el también productor de frijol se dijo sorprendido del inexplicable desplome del precio del citado grano, lo que atribuyó en parte a la mala organización del esquema de comercialización, ya que el anuncio por parte de la Agencia de Servicios a la Comercialización y Desarrollo de Mercados Agropecuarios (Aserca) salió con un mes de retraso.

Aunado a esto, tuvo que transcurrir de uno a dos meses para dar a conocer los nombres de las empresas que participarían en este proceso de compra-venta, dentro del que destacan, por ejemplo, Agronegocios del Guadiana, InverTapias y Los Pérez de Poanas, entre otras.

Ante esta situación, los campesinos que aún tienen frijol se ven presionados a vender su producto al mejor postor, aunque muchos prefieren llevarlo con los “coyotes” porque los intermediarios lo pagan de contado y así no tienen que esperar meses o hasta más de un año para recibir el incentivo que se les promete, terminó exponiendo Victorio Robles.