Ricardo Velderrain, un 'eterno aprendiz'
Ricardo Velderrain siguió un sueño y le dijo adiós a su estado natal, Sinaloa. Fue hace años. Claro que las despedidas duelen, pero "ha valido la pena totalmente".
Desde pequeño anhelaba ser un actor profesional. Es por eso que se mudó a la Ciudad de México, a buscar oportunidades y las encontró. Esa partida lo llevó al teatro, al cine y a la televisión.
"-Ese niño que quería actuar- sigue adentro, todos los días. No me he arrepentido, sino al contrario, cada vez estoy más decidido que es lo que me gusta hacer y nunca lo voy a dejar. Independientemente de que en el camino empiezo a explorar otras áreas, otras cosas, la actuación siempre la voy a tener presente", reflexiona desde el otro lado del teléfono.
DISCÍPULO DE LA VIDA
Desde 'Los Héroes del Norte', '40 y 20', 'La hija pródiga' y hasta 'El Señor de los Cielos' se enlistan en su biografía. Proyectos tan diferentes que le dan experiencias únicas, aprendizajes diarios en lo profesional y personal. De ahí que Ricardo sea un discípulo de la vida y se autodefina como un "eterno aprendiz".
"No necesariamente hago referencia al aspecto actoral o a mi carrera, sino a la vida. Todos los días aprendemos de uno mismo o de los demás, observando el comportamiento humano, la naturaleza, todo. Todos los días se presenta algo nuevo para aprender".
Por eso no dudó en integrarse a 'El Príncipe de la Canción', la serie biográfica de José José. En ella interpreta a 'Poncho', quien al lado de Nora, prima del cantautor, trabaja en el Café Liza, donde el intérprete acudía a firmas de autógrafos y a dar conciertos.
Entre sus planes ya estaba buscar un proyecto "que fuera de época", lo que incrementó sus ganas de participar en la producción de Telemundo, dirigida por Carlos Villegas y Diego Mejía.
Sabe que muchos proyectos son inciertos en cuanto a si tendrán o no seguidores, pero en este caso, al tratarse de una leyenda de la música mexicana, no habrá dudas.
Personificar a 'Poncho' le fue más fácil de lo esperado, pues en una ocasión llegó a trabajar en un restaurante y conoce el funcionamiento.
"Mi persona real estaba conectado a mi personaje, lo disfruté".
UN ACTOR MULTIFACÉTICO
Ama estar frente a cámaras, pero de un tiempo acá ha tenido la inquietud de estar detrás de ellas, tal vez como director o guionista.
"En cualquier rato les doy la sorpresa y a lo mejor inicio con un cortometraje, debo ir aprendiendo y proyectos cortos como un cortometraje es muy buena escuela para saber si realmente es lo que quiero. Me llama mucho la atención porque a veces que trabajo me dan muchas ganas de hasta dirigir al director y la iluminación y proponer dónde poner la cámara o su apertura, pero me digo '¿Sabes qué? ¡Eres el actor, no puedes dirigir!'", dice riendo.
Esta faceta la ve como una oportunidad de dejar de contar las historias de otros y empezar a compartir las suyas "porque como para qué esperarte a que te caiga el personaje que sueñas, pasa muchas veces que estás buscando algo y en la vida te lo presentan".
A Ricardo le gusta vivir el presente, pero no por eso descuida el futuro. Vienen más proyectos que poco a poco dará a conocer entre sus seguidores y, entre tanto trabajo, quiere ser recordado como "el hombre que supo disfrutar el camino", como la persona que "siempre luchó por lo quiso", pero sobre todo como el sinaloense que "supo vivir la vida".
A la fama
Ricardo Velderrain nació en Sinaloa. Su pasión por la actuación lo llevó hasta la Ciudad de México, donde se abrió camino en diversas producciones.
La lista
Su rostro destaca en proyectos como 'Los Héroes del Norte', 'Niñas Mal 2', 'El Señor de los Cielos', '40 y 20', 'La hija pródiga' y, recientemente en 'El Príncipe de la Canción'.