Intercampañas

"Debe hacerse en cada momento, lo que en cada momento es necesario". José Martí

Se ha repetido hasta el cansancio que las encuestas son una fotografía del momento, y la guerra de encuestas en la precampaña de los presidenciables estuvieron a la orden del día, ahora en intercampañas, las cosas son diferentes, ya los candidatos tienen que llevar a cabo actividades mediante eventos cerrados, sin pedir el voto, en fin una serie de limitantes que tienen que observar; desde luego que estos tiempos son utilizados para armar los equipos de campaña que estarán próximos a salir a la "guerra electoral".

Conforme avancen los días e inicien las campañas formalmente, la batalla electoral será álgida, y no dará cuartel a descanso alguno, las descalificaciones afloraran por doquier, y la propuesta podría ser rebasada por el morbo de la descalificación.

El fenómeno que pesa en el ambiente electoral, es el cambio de camiseta de actores políticos importantes, mas no significa el cambio de ideología; basta esperar la reacción de la sociedad en relación a los movimientos de partido político de ellos.

Por otra parte, la Institución electoral tiene ante sí un gran reto, el mantener orden en los comicios y sobre todo la credibilidad de cada acto emanado del árbitro electoral. El Instituto Nacional Electoral (INE), tiene las herramientas legales necesarias para poder conducir un proceso electoral pulcro, solo falta esperar que las personas que operan esa maquinaria lo hagan, los actores y partidos políticos, llevan de la mano una gran responsabilidad para no polarizar a la sociedad.

Aún falta mucho trecho, y todo puede pasar y los punteros o puntero podría tener un descalabro o no tenerlo y seguir de puntero; y como dijo alguien por allí no hay escenario que dure veinticuatro horas.

No resulta fácil para los partidos políticos, ni para los candidatos, la presente elección que, en este momento es la más competida de la historia, aunque en los próximos meses podría desfondarse alguna propuesta, por lo que no queda más que esperar.

. . . puede ser que sí, puede ser que no, lo más seguro es que quien sabe, pero. . . independientemente de la ideología, muy restable, de cada individuo es importante que emitan su voto el próximo primero de julio, la sociedad mexicana ha sido testigo de lo que ha costado la democracia, por lo que no sería correcto que se quedaran sin ejercer su voluntad en las urnas, sea por quien sea de su agrado, por quien crean que es lo mejor para el país.

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