Los momentos más bochornosos de los Oscar

Los premios de la Academia se acercan y las personalidades más importantes del cine internacional estarán presentes en una nueva edición de la entrega de los Oscar. El glamour de esta gala, no exenta de que se puedan presentar errores de todo tipo como ya ocurrido a lo largo de los 90 años de la máxima celebración de Hollywood.

Desde unos momentos cómicos, hasta otros que generaron extrema vergüenza, estos son algunos de los tropiezos más bochornosos y momentos incómodos en la historia de la entrega de la estatuilla dorada.

1.- La la land y la tarjeta equivocada

Probablemente el más recordado -en parte por lo reciente de su historia- fue un duro momento para el equipo de La La Land cuando subieron al escenario a recibir el premio de Mejor Película, pero luego escucharon que hubo un error.

Moonlight fue la ganadora de la noche, pero el bochorno fue estruendoso no sólo para el equipo de La La Land, sino probablemente para alguno que otro televidente.

2.- ¡Un nudista en el escenario!

En la gran noche de Hollywood todo puede ocurrir, y uno de los momentos más polémicos fue cuando un nudista apareció en el escenario.

Fue en 1974 cuando un hombre llamado Robert Opel, irrumpió en la ceremonia corriendo en el escenario sin ninguna prenda.

3.- Una foto equivocada en el In Memoriam

Otro craso error en los Oscar del 2017 se vio en el ya tradicional In Memoriam, donde una de las figuras que apareció estaba viva.

Los organizadores de la velada iban a homenajear a Janet Patterson, una diseñadora de vestuario cuatro veces ganadora del Oscar, sin embargo la foto que acompañó al nombre de la difunta fue el de Jan Chapman, una amiga y colaboradora suya.

4.-La caída de Jennifer Lawrence

En 2012, Jennifer Lawrence protagonizó un bochornoso momento al subir al escenario a recoger su estatuilla por Mejor Actriz, sin embargo su atuendo le hizo una mala jugada y tropezó en los escalones.

5.-La celebración de Roberto Benigni

Además de errores, también ha habido momentos incómodos en la gala, tal como la efusividad de Roberto Benigni en 1997 cuando se llevó tres estatuillas por La vida es bella,

por lo que gritó, saltó, lloró y hasta besó a Sofía Loren.