Seguimos en la lucha
Hoy se conmemora el Día Internacional de Mujer. No es un día para festejar y promover el consumismo, es un día para reflexionar sobre los retos que están pendientes para que el sexo femenino tenga las mismas oportunidades de lograr un desarrollo pleno en todos los aspectos de la vida.
Aunque se ha repetido hasta el cansancio que no es una fecha de promociones comerciales ni de vanas felicitaciones por parte de los actores políticos, seguramente hoy habrá mucho de eso. Escucharemos hasta el cansancio de todas las bondades de las mujeres, que con estoicismo son madres de familia, trabajadoras, las que cuidan a los enfermos, las que mejor administran el dinero, las que se sacrifican a sí mismas para sacar adelante a su familia, discursos que sólo refuerzan los estereotipos y roles de género que tanto daño hacen.
La mujer, no es más ni menos que el hombre, si bien es cierto hay diferencias físicas y biológicas, son iguales en dignidad. Igualdad en todos los aspectos es lo que se busca, ni más ni menos. Pero esa igualdad sigue siendo un sueño para millones de mujeres que son sobajadas, dominadas, limitadas en su potencial, violentadas y aun así, sobreviven. Por desgracia, muchas de ellas han muerto en manos de sus verdugos. De acuerdo al informe "La violencia feminicida en México, aproximaciones y tendencias 1985-2016" en México se cometen al día 7.5 feminicidios, en promedio, una cifra muy alarmante.
Para este día se ha convocado a la primera huelga feminista, movimiento que se espera sea replicado en al menos 42 países, incluido México, en el que además se han anunciado marchas y paro de actividades de las mujeres. Un caso especial es el de España donde la huelga ha sido legalizada por las autoridades correspondientes.
El objetivo es que mujeres de todo el mundo, a una sola voz, hagan visibles los problemas que enfrentan por el machismo que se niega a desaparecer y exigirle a los gobernantes que implementen políticas públicas efectivas y no de discurso, para lograr una verdadera igualdad. Será interesante conocer cuáles son las repercusiones de este movimiento y quiénes sí actuarán en consecuencia. Ya lo veremos, mientras tanto, la lucha sigue. Aún tenemos muchos asuntos pendientes.
PUNTO Y APARTE: Para una persona que gana mil pesos a la semana, es imposible adquirir un tanque de gas de 30 kilos pues eso implicaría gastarse el 60 por ciento de sus ingresos. Una buena parte de la población opta por comprar pequeñas cantidades del combustible para así solventar sus necesidades inmediatas, de allí que la medida de las gaseras de no vender por litro implica un verdadero problema para cientos de familias. La crisis que viven es real.
Con los actuales precios del gas y de la gasolina el dinero se va como agua entre las manos y no quedará más remedio que volver a los sistemas de calentamiento de antaño, como lo son las estufas y boiler de leña o ya de plano, el carbón y el asador. Para trasladarse, lo mejor es la bicicleta si tan sólo no fuera tan riesgoso andar entre tanto conductor atrabancado que circula por la ciudad.
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