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La PGR beneficia a Duarte, pero perjudica a Meade

La Raya del Tigre

La PGR beneficia a Duarte, pero perjudica a Meade

La PGR beneficia a Duarte, pero perjudica a Meade

RUBÉN CÁRDENAS

Por si alguien todavía tenía dudas acerca de la transformación de la Procuraduría General de la República en un instrumento político-electoral, ahora queda muy claro que jugará ese rol durante todo este tiempo. No puede caerle bien a ningún ciudadano ese anuncio de que la PGR no ejercerá acción penal contra el supuestamente buscado exgobernador de Chihuahua, César Duarte Jáquez y su exsecretario de Hacienda, Jaime Herrera Corral, por los delitos federales de operaciones con recursos de procedencia ilícita, delito bancario y defraudación fiscal, por mencionar sólo algunos. Difícil de digerir esa noticia, sobre todo porque, si tanto se dijo sobre el caso Duarte, lo que menos se espera es un perdón paulatino como el que pretenden darle.

César Duarte es una de las figuras más repudiadas de la política en este sexenio -aunque no el único; allí está el otro Duarte- y es sorprendente que la PGR lo exonere de estos delitos como si sólo hubiera cometido algún "pecadillo" intrascendente. Aún tiene pendientes once causas penales más, pero parece ser el inicio de un proceso para "limpiarlo".

La dependencia se convierte, por lo visto, en un despacho disponible para actuar en contra de los opositores y también para proteger incondicionalmente a los hombres del sistema, así hayan saqueado sus respectivas entidades o cometido otra clase de graves delitos.

En una demostración de absoluta parcialidad, la PGR decide así no ejercer acción penal contra el corrupto exgobernador y su responsable de finanzas, luego de que fueron denunciados en el 2014 por el líder de la Unión Ciudadana de Chihuahua, Jaime García Chávez, por el presunto desvío de recursos al Banco Unión Progreso.

Hoy todavía es prófugo de la justicia, con once órdenes de aprehensión en su contra, pero su situación podría estar a punto de cambiar, vía el cobijo de la PGR. Y esto sucedería aun cuando las autoridades de Chihuahua le han asegurado catorce ranchos y otras propiedades, luego de probar que fueron adquiridas con dinero de dudosa procedencia.

El rol de la PGR es más que cuestionable en este momento, porque ahora investiga la posible participación del candidato presidencial panista, Ricardo Anaya Cortés, en la presunta compraventa de un inmueble, a través de la cual se presume la configuración del delito de lavado de dinero. Es decir, la vara que está usando la PGR no es la misma cuando se trata de panistas o de priistas.

No se trata de emprender una defensa a ultranza de Anaya Cortés, quien debe ser castigado en caso de que resulte responsable del delito que se le imputa, pero la Procuraduría General de la República insulta la inteligencia de los mexicanos al proteger a Duarte pese a tanto delito acreditado en su contra, tal y como ocurre con, cuando menos, una veintena de exgobernadores pertenecientes a distintos partidos políticos.

Ha sido omisa también la PGR respecto a denuncias públicas de hechos vergonzosos que han lastimado a la sociedad, como "la estafa maestra", las triangulaciones de los presupuestos de varios estados a las campañas del PRI en el año 2016, entre muchos más.

Paralelamente, esta dependencia federal ha dejado en la desatención no sólo graves escándalos de corrupción, sino otros que han sacudido la conciencia de la mayoría de los mexicanos, como la desaparición forzada de los 43 normalistas rurales de Ayotzinapa, de quienes nada se sabe desde el 26 de Septiembre del 2014.

Entonces, lo que menos necesita el país en este momento es el uso faccioso y cómplice de instituciones en favor del sistema caduco que por décadas hemos padecido. Además, si la participación de la PGR en contra de Ricardo Anaya propició un mayor descenso de José Antonio Meade, candidato del PRI a la presidencia, de por lo menos cinco puntos en las encuestas durante los últimos 15 días, ahora, haber protegido a César Duarte le representará otro costo negativo adicional al priísta. Tal parece que, a cada paso que da la PGR, le allana el camino a los adversarios del PRI, justo el efecto contrario al que quieren lograr.

LA MAYORÍA DEL Cabildo local le negó ayer licencia para separarse del cargo al regidor Carlos Epifanio Segovia, quien, según trascendió desde hace tiempo, tenía el compromiso de ser relevado por su suplente. Al parecer, esta práctica es común en el PAN, pero ayer no fue permitida esta burla a la ciudadanía... EN DURANGO, ACTUALMENTE trabajan unos cincuenta mil menores, sobre todo en las zonas agrícolas del estado, según afirma la titular de la Secretaría del Trabajo, Brenda Azucena Rosas, quien calificó la situación de "alarmante"...MUY SOLÍCITO ANDA el regidor del PANAL, Bernardo Bonilla Segura, preguntando por el regreso de la exsecretaria del Ayuntamiento, Claudia Hernández. El edil debía saber que ella se fue voluntariamente para buscar una candidatura al Senado y no pudo lograrla. Ahora, no hay obligación de reincorporarla a su puesto.

Twitter: @rubencardenas10

Escrito en: LA RAYA DEL TIGRE Duarte, delito, Anaya, otro

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