Punto final a Congreso Cultural

Los simbolismos de la obra del grabador Antonio Ruiz, la Nueva Vizcaya, el Camino Real de Tierra Adentro y la riqueza y belleza arquitectónica prehispánica de Durango protagonizaron el segundo y último día del Congreso Historia del Arte y la Cultura Duranguense en su edición 2018.

Fue en el patio principal del Museo Francisco Villa donde, pasadas las 10:00 horas, la Máster en Letras Hispanoamericanas Sac-Nicté Calderon, subió al escenario para abrir el día con la conferencia 'Faisán rojo, isla de plata: referencias astronómicas en la obra de Antonio Ruíz'.

La joven duranguense, radicada en Ciudad de México, explicó que el objetivo del trabajo en proceso es "construir una especie de propuesta" a la manera en la que se acerca "a las artes visuales", inclinándose a la obra de Ruíz por su relación con el Colectivo Durango que el también grabador preside a la fecha y por la vinculación que podía hacer de la obra del artista con la literatura, específicamente con Juan Rulfo.

Luego fue el turno de Fernando Andrade Cancino, quien cerró el ciclo de conferencias principales con 'Arte y cultura en la Nueva Vizcaya'.

Con las ponencias 'Cultura popular en el Camino Real de Tierra Adentro' de Francisco Javier Pérez Meza y 'Arquitectura prehispánica en Durango' de Ana Iris Murguía Hernández, el congreso llegó a su fin, con intensiones de regresar en una tercera edición gracias a la favorable respuesta de los duranguenses.