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Capilla Sixtina

LUIS F. SALAZAR WOOLFOLK

LUIS F. SALAZAR WOOLFOLK

La palabra tecnología tiene su raíz en el término griego "tékhne", que significa arte. La idea que la palabra expresa, hecha realidad a través de la sabiduría helénica, la religión cristiana y la ciencia del siglo veintiuno, hace posible el montaje de la réplica de la Capilla Sixtina que se presenta en la ciudad de Torreón, bajo los auspicios del Gobierno municipal que preside el alcalde Jorge Zermeño Infante, trabajando en equipo con empresarios de la región.

La edificación original se encuentra en la Ciudad del Vaticano en Roma, residencia del sucesor de San Pedro como cabeza de la Iglesia Universal y entre diversos usos, constituye la sede del Colegio Apostólico, es decir, del conjunto de Cardenales de todo el mundo, que se reúnen para elegir Papa cada vez que es necesario.

La llamada en su origen Capella Magna, fue restaurada por órdenes del Papa Sixto Cuarto entre los años 1473 a 1482, con la participación de algunos de los más relevantes pintores del Renacimiento, entre los que se encuentran Sandro Boticelli y Pietro Peruginio. A ellos se deben los paneles pictóricos que se encuentran a izquierda y derecha de la Capilla, que recrean respectivamente escenas de la liberación del Pueblo Judío de su esclavitud en Egipto, y del Evangelio de Jesucristo.

El Papa Julio II emprende la fase más conocida del proyecto, con la incorporación de Miguel Ángel Buonarotti a los trabajos. Entre los años de 1508 a 1512, el artista pintó los frescos de la bóveda con escenas de La Creación, obra maestra que retrata el rostro de Dios Padre desde una perspectiva humana, que explica en imágenes portentosas el origen del universo según el Libro del Génesis.

El ser humano aparece hecho a imagen y semejanza del Creador de todas las cosas, cuya semejanza deberá ejercer en cuerpo y espíritu desde su libre albedrío, en el tiempo y en la historia. El hombre ha sido instituido por Dios como soberano de la creación y de todo lo que hay en ella, de lo cual debe responder con sus actos.

En la escena de La Creación, la exaltación de la belleza de la creatura en su cuerpo desnudo, evoca un período de inocencia perdida, y el reencuentro con el Creador se expresa en el cruce de la mirada de ambas imágenes, que no llegan a tocar sus manos, mostrando que el hombre sólo existe como persona hasta el momento en que supera la hostilidad, la soledad y la indiferencia y se entrega a la relación abierta y amorosa con sus semejantes.

La imposibilidad de que el hombre pueda salir del aislamiento a que lo condena su naturaleza caída, sólo puede ser superada con la Gracia de Dios, y por ello la presencia de un crucifijo monumental en el altar de la Capilla, que constituye la representación de la sumisión de Cristo a la voluntad del Padre, no sólo es pertinente, sino estrictamente necesaria como ejemplo para el cristiano.

Las obras de la Capilla Sixtina fueron interrumpidas debido a un conflicto territorial entre el Emperador Carlos V y una alianza de los Estados Pontificios con el Rey de Francia, que culminaron el año de 1527 en el evento vandálico conocido como el Saqueo de Roma.

Una vez restablecida la paz, Miguel Ángel regresó a la faena bajo los reinados de los papas Clemente Séptimo y Paulo Tercero, y durante los años de 1536 a 1542 pintó la escena del Juicio Final, que revela la lucha perpetua entre las fuerzas del bien y las fuerzas del mal, que surgen de las profundidades del corazón del hombre. Bajo la influencia dramática de los acontecimientos bélicos recién sufridos, Miguel Ángel recibe la inspiración del espíritu, para expresar los grandes misterios relatados en el Libro del Apocalipsis.

La relación entre fe y razón, arte y ciencia, cuerpo y alma que nos muestra está enseñanza sobre la naturaleza humana y el universo, llega a nuestro tiempo con la tecnología aplicada a la Capilla Sixtina original, en una obra lograda mediante dos millones setecientas mil fotografías digitales, impresas en lienzos adosados a una estructura de aluminio recubierta de estuco. El resultado nos ofrece una reproducción a la altura de la obra renacentista y desde la proporción de lo humano, digna de transmitir la Palabra de Dios.

Escrito en: Archivo Adjunto Sixtina, Capilla, Ángel, Papa

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