Las crisis de las alcaldesas laguneras
La Comarca Lagunera de Durango atraviesa por dos conflictos sociales, mismos que han mermado políticamente a las alcaldesas de Gómez Palacio y Lerdo: Leticia Herrera Ale y María Luisa González Achem. Ambas priistas no han podido darle la vuelta y salir airosas como autoridades justas, al menos para las partes con las que han mantenido sus respectivos enfrentamientos.
En Gómez Palacio el caso de la planta de cianuro de sodio de la empresa transnacional, Chemours Company, y el rechazo a su instalación por parte de habitantes del poblado Dinamita, perteneciente a este municipio lagunero, derivaron en quejas ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos por violaciones graves y represión, por parte de las autoridades municipales y estatales en contra de los manifestantes.
La CNDH recibió la queja con señalamientos contra la Dirección de Seguridad Pública Municipal y de Protección Civil de Gómez Palacio; contra la Alcaldesa de dicho municipio y contra la Fiscalía General de ese Estado, por las voces de privación arbitraria de la libertad, tortura, tratos crueles inhumanos contra 10 presos políticos y otros 33 detenidos que se manifestaban contra la instalación de planta de cianuro en mención.
Un mediano revés recibió tanto la presidenta municipal gomezpalatina como la propia Fiscalía General, luego de que el juez sexto de control ordenara la liberación inmediata de los presos -primero dos y después los 8 restantes-, pues aunque fue un cambio de medida cautelar por una menos lesiva, los implicados seguirán enfrentando otros cargos llevando su proceso penal pero fuera de la cárcel.
Sin embargo, el que pegó más duro fue el golpe asestado a Leticia Herrera a inicios de este mes, cuando El Juzgado Tercero de Distrito en La Laguna determinó la suspensión definitiva de la construcción de esta planta tóxica. La sentencia significa la cancelación del proyecto, aunque quedaría pendiente la audiencia constitucional donde se resolverá el fondo del asunto, lo que implicaría que el juicio podría tardar algunos años.
La empresa Chemours tenía considerada una inversión de 150 millones de dólares en dicha planta. Y como en cada juego de fuerzas los porrazos van dejando secuelas, la suspensión definitiva de su planta en la Laguna, provocó que las constructoras de la obra comenzaran a liquidar a sus trabajadores, lo que a la empresa le está generando pérdidas que se calculan cerca de los 150 mil dólares diarios.
La dirección global de negocios de Chemours Laguna informó que los costos se reducirán mientras se resuelve el tema jurídico y las obras de construcción puedan ser reanudadas; a través de una carta de "fuerza mayor", la empresa informó a más de una veintena de compañías con las que firmó contratos, que quedaban suspendidas las actividades incluso los pagos que habrían quedado pendientes.
Por su parte las constructoras ya están liquidando conforme a la ley a cerca de 600 personas que habían contratado para el proyecto, gente de los poblados aledaños a la construcción de la planta. Aunado a ello se tiene maquinaria detenida afectando a otros prestadores de servicios como los transportistas de materiales y de pipas de agua de Gómez Palacio.
EN LA BALANZA.- No menos complicada tiene la situación la alcaldesa de Lerdo, María Luisa González Achem, quien con el problema heredado del pago a extrabajadores del ayuntamiento, atraviesa por una condición legal que de no arreglar podría incluso provocar su destitución y enfrentar penalmente a la justicia. De esto escribiremos en la próxima entrega.
CERROS SECOS Y PELONES... En la Comarca Lagunera el programa Irritila para salvar y proteger la cuenca alta del río Nazas, atraviesa por una de sus más severas crisis desde que fue implementado.
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