Se llama libro

Libro. Según el diccionario: Conjunto de hojas de papel manuscrito o impreso, normalmente encuadernados formando un solo volumen; aunque ya no necesariamente, pues la tecnología moderna los ha hecho virtuales. Así que ahora, estarán lejos de los retrógradas o manipuladores, detractores del libre pensamiento. Savonarolas modernos.

La lectura es consecuencia de la escritura, es universal y nos contemporiza con antiguos y recientes pensadores del mundo, lo que nos convierte en habitantes de una misma nación, la única, la humana.

El libro transmite comunica y multiplica la palabra, ésta, esencia de la evolución, es herramienta que permite crear nuestros propios paradigmas, nuestro ser auténtico, en medio de un mundo cada vez más complejo, con distractores permanentes que nos alejan mas de nuestra esencia de identidad.

A través de los libros soy rescatado de la vulgaridad avasalladora. Un libro es un ave que vuela el pensamiento con alas sensibles de sueños en órbitas de colores de mundos desconocidos, fantasía que galopa en carruseles infantiles e ilumina cavernas cerebrales. Lámpara del alma, historias del pasado y presente, lagos de estrellas despertando olas de pergaminos, piedras acuñadas, jeroglíficos, en contemporáneos pensamientos, y sentimientos de todos los tiempos. Y bajo “un cielo de palabras”, son puentes etéreos, entre los hombres de creatividad sensible. Los libros se han escrito con tinta de ADN con un código de neuronas que hermanan pensamiento y espíritu.