Advierten por falsos embargos

Las llamadas telefónicas y avisos vistosos de embargo son una forma de acoso, que no tienen que ver con un procedimiento legal para una práctica de este tipo.

Juan Osiris Banderas García, jefe del departamento de Actuaría de Ejecución del Poder Judicial del Estado de Durango (PJED), señaló que hay empresas privadas que por iniciativa propia se valen de falsos embargos para presionar a personas a pagar, acosándolas con visitas y llamadas que no tienen validez judicial.

Precisó que cuando un embargo es legal un actuario o ejecutor judicial asiste al domicilio del deudor, debidamente identificado con una credencial expendida por el Tribunal Superior de Justicia, además de que los documentos que presente con los sellados y rubricados. Puso un especial énfasis en señalar que estas autoridades no hacen llamadas telefónicas para exigir el pago.

Legalmente, el demandado cuenta con ocho días hábiles para contestar una demanda Mercantil; pero el procedimiento no implica que en la primera visita se secuestren bienes sino que se ofrece tiempo para llegar a un acuerdo.

Pero si se rebasa el tiempo estipulado y no hay arreglo el actuario catea los bienes y a veces hay hasta cuatro o cinco visitas para llegar a embargar los bienes, los cuales quedan en resguardo de quien es nombrado resguardador judicial.